En medio de su embestida contra el Gobierno nacional al presentar la renuncia al cargo, Martín Redrado dijo que a fines del 2008 recibió "presiones" de hombres
del kirchnerismo para devaluar el peso.

El objetivo de esa presiones, señaló, era mejorar el escenario exportador de la Argentina y licuar parte del gasto público, pero sostuvo que se opuso porque consideró que sería "afectar el ingreso de los trabajadores".

"A fines del 2008 recibí presiones para devaluar y resistí", sostuvo Redrado en su conferencia de prensa, donde insistió en denunciar el "avasallamiento" de las instituciones por parte del gobierno.

Además, Redrado negó haber señalado, como publicó un diario, que estaba dispuesto a difundir los nombres de los "amigos del poder" que compraron dólares para especular con una suba de la divisa.

"Nunca dije" esa frase, respondió el renunciante presidente del Banco Central en el marco de una multitudinaria conferencia de prensa realizada en uno de los hoteles más lujosos y tradicionales de la Ciudad de Buenos Aires, frente a la Plaza San Martín.