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Haití: presidente pide coordinar mejor esfuerzos de ayuda
René Preval agradeció al mundo, pero llamó a no lanzarse acusaciones mutuas, en medio de las dificultades para acercar ayuda humanitaria
16 de enero de 2010
El presidente de Haití, René Preval, agradeció hoy a la comunidad internacional por las ayudas enviadas a su país, devastado por el terremoto del 12 de enero, pero llamó la atención sobre los inconvenientes de coordinación en la distribución de los víveres y medicamentos.
"Nos hace falta la ayuda internacional, pero el problema es la coordinación", dijo hoy Preval. Recordó que, en un sólo día, arribaron al aeropuerto 74 aviones procedentes de varios países, lo que provocó una gran "congestión".
"Le pediremos a los donantes que trabajen junto a los comités que creamos en el gobierno para hacer más eficaz la distribución de las ayudas", explicó.
Gobierno. Después de que la sede gubernamental fuera trasladada a un destacamento policial cercano al aeropuerto de Puerto Príncipe, el presidente aseguró que el gobierno de Haití "perdió su capacidad de funcionar pero no se derrumbó".
"Decidimos establecer provisoriamente la sede de la presidencia y del gobierno en un destacamento de policía para estar cerca de nuestros socios internacionales", subrayó el mandatario.
"Esta es una situación sumamente difícil, así que debemos mantenernos tranquilos para la coordinación y no acusarnos entre nosotros´´, añadió Preval después de reunirse con el embajador estadounidense y otras autoridades.
Búsqueda. En tanto, las operaciones de la ONU, a cinco días del sismo de 7,3 grados en la escala de Richter que golpeó a Haití, continúan concentradas en la búsqueda de sobrevivientes, afirmó hoy en Ginebra la portavoz de la Oficina de coordinación para asuntos humanitarios de Naciones Unidas, Elisabeth Byrs.
"El clima favorable y las estructuras de los edificios aumentaron las chances para los sobrevivientes", indicó Byrs, quien añadió que "por eso las operaciones de búsqueda siguen siendo prioridad". "La fase de salvataje aún durará", resaltó.
Unos 27 equipos de socorristas se dedican a la búsqueda de sobrevivientes y están compuestos por 1500 personas y 115 perros en total. En una sola jornada, ayer encontraron 34 personas entre los escombros, elevando a 58 el número total de rescatados a salvo, precisó la portavoz.
Las operaciones de búsqueda cubrieron "el 60 por ciento de las zonas golpeadas en Puerto Príncipe". Permanecen aún problemas que atrasan las operaciones, como la falta de medios, ambulancias y transportes en general.
Byrs definió como "un desastre histórico" lo que se vive en Haití. "Nunca nos encontramos frente a tal desastre que recuerde la ONU. No se asemeja a ningún otro", agregó.
"Quedan poquísimas estructuras locales en Haití que puedan servir de soporte a las ayudas provenientes del exterior. Por eso, las Naciones Unidas definieron el compromiso en Haití como "un enorme desafío logístico", afirmó.
Mientras, en el norte de Puerto Príncice miles de cadáveres son enterrados en una fosa común. En algunos lugares de la capital los cuerpos son también incinerados.
Víctimas. Las autoridades de Haití anunciaron que habrían muerto unas 200.000 personas en el terremoto que sacudió Puerto Príncipe y sus alrededores. Además, la catásfrofe afecta a tres millones de haitianos que lo perdieron todo y que deambulan por la capital del país sin comida y sin agua. El marco parece el ideal para alimentar los temores de saqueos.
La Organización de Naciones Unidas, en este sentido, hizo un llamado de emergencia para recolectar 560 millones de dólares para asistir a los tres millones de afectados.
"Ya hemos recogido alrededor de 50.000 cadáveres, y anticipamos que habrá entre 100.000 y 200.000 muertos en total, aunque nunca sabremos la cifra exacta", dijo el ministro del Interior, Paul Antoine Bien-Aime.
El presidente, Rene Preval, fue aún más lejos. "El daño que he visto se puede comparar con el daño que se puede ver si el país hubiera sido bombardeado por 15 días. Se parece a una guerra".
La Cruz Roja estima que hasta tres millones de personas, un tercio de la población nacional, habrían sido afectadas por el terremoto y que llevaría uno o dos días tener una idea clara de los daños sufridos.
"Nos hace falta la ayuda internacional, pero el problema es la coordinación", dijo hoy Preval. Recordó que, en un sólo día, arribaron al aeropuerto 74 aviones procedentes de varios países, lo que provocó una gran "congestión".
"Le pediremos a los donantes que trabajen junto a los comités que creamos en el gobierno para hacer más eficaz la distribución de las ayudas", explicó.
Gobierno. Después de que la sede gubernamental fuera trasladada a un destacamento policial cercano al aeropuerto de Puerto Príncipe, el presidente aseguró que el gobierno de Haití "perdió su capacidad de funcionar pero no se derrumbó".
"Decidimos establecer provisoriamente la sede de la presidencia y del gobierno en un destacamento de policía para estar cerca de nuestros socios internacionales", subrayó el mandatario.
"Esta es una situación sumamente difícil, así que debemos mantenernos tranquilos para la coordinación y no acusarnos entre nosotros´´, añadió Preval después de reunirse con el embajador estadounidense y otras autoridades.
Búsqueda. En tanto, las operaciones de la ONU, a cinco días del sismo de 7,3 grados en la escala de Richter que golpeó a Haití, continúan concentradas en la búsqueda de sobrevivientes, afirmó hoy en Ginebra la portavoz de la Oficina de coordinación para asuntos humanitarios de Naciones Unidas, Elisabeth Byrs.
"El clima favorable y las estructuras de los edificios aumentaron las chances para los sobrevivientes", indicó Byrs, quien añadió que "por eso las operaciones de búsqueda siguen siendo prioridad". "La fase de salvataje aún durará", resaltó.
Unos 27 equipos de socorristas se dedican a la búsqueda de sobrevivientes y están compuestos por 1500 personas y 115 perros en total. En una sola jornada, ayer encontraron 34 personas entre los escombros, elevando a 58 el número total de rescatados a salvo, precisó la portavoz.
Las operaciones de búsqueda cubrieron "el 60 por ciento de las zonas golpeadas en Puerto Príncipe". Permanecen aún problemas que atrasan las operaciones, como la falta de medios, ambulancias y transportes en general.
Byrs definió como "un desastre histórico" lo que se vive en Haití. "Nunca nos encontramos frente a tal desastre que recuerde la ONU. No se asemeja a ningún otro", agregó.
"Quedan poquísimas estructuras locales en Haití que puedan servir de soporte a las ayudas provenientes del exterior. Por eso, las Naciones Unidas definieron el compromiso en Haití como "un enorme desafío logístico", afirmó.
Mientras, en el norte de Puerto Príncice miles de cadáveres son enterrados en una fosa común. En algunos lugares de la capital los cuerpos son también incinerados.
Víctimas. Las autoridades de Haití anunciaron que habrían muerto unas 200.000 personas en el terremoto que sacudió Puerto Príncipe y sus alrededores. Además, la catásfrofe afecta a tres millones de haitianos que lo perdieron todo y que deambulan por la capital del país sin comida y sin agua. El marco parece el ideal para alimentar los temores de saqueos.
La Organización de Naciones Unidas, en este sentido, hizo un llamado de emergencia para recolectar 560 millones de dólares para asistir a los tres millones de afectados.
"Ya hemos recogido alrededor de 50.000 cadáveres, y anticipamos que habrá entre 100.000 y 200.000 muertos en total, aunque nunca sabremos la cifra exacta", dijo el ministro del Interior, Paul Antoine Bien-Aime.
El presidente, Rene Preval, fue aún más lejos. "El daño que he visto se puede comparar con el daño que se puede ver si el país hubiera sido bombardeado por 15 días. Se parece a una guerra".
La Cruz Roja estima que hasta tres millones de personas, un tercio de la población nacional, habrían sido afectadas por el terremoto y que llevaría uno o dos días tener una idea clara de los daños sufridos.