Una nueva complicación sumó el anunciado canje de deuda argentina en default. La autoridad bursátil de los Estados Unidos (SEC)rechazó en primera instancia el informe que elevó el gobierno argentino, indispensable para proceder a la puesta en marcha de la reestructuración de la deuda en el mercado local.

La SEC cuestionó cifras del Indec y pidió además una definición en torno del denominado Fondo del Bicentenario y la situación del presidente del Banco Central, Martín Redrado.

En la nota, las principales objeciones apuntan sobre las variables económicas basadas en las estadísticas elaboradas por el gobierno argentino. Los cuestionamientos se conocieron justo el mismo día que el Indec informó que los precios durante 2009 se habían incrementado tan sólo el 7,7 por ciento.

Voceros del Palacio de Hacienda sólo se limitaron a señalar que "se trata de un trámite rutinario y que se está preparando una respuesta a la SEC".

La posibilidad del rechazo, que trascendió entre analistas de mercado local, había sido anticipado por Amado Boudou. El ministro de Economía había considerado posibles inconvenientes con el organismo regulador del mercado norteamericano. Ahora, parecen confirmarse.

La Securities and Exchange Comisión (SEC) debe dar el visto bueno a la operación como paso indispensable para ponerla en marcha en el mercado norteamericano.

El trastorno suma complicaciones a las existentes por la incierta situación de las reservas del Banco Central argentino.