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Mujica: "No tenemos aún una solución para el tema Botnia"
El presidente electo de Uruguay puso blanco sobre negro en el conflicto entre Uruguay y la Argentina. Admitió gestiones con un grupo de asambleístas entrerrianos
15 de enero de 2010
José "Pepe" Mujica puso blanco sobre negro en el conflicto entre Uruguay y la Argentina y confesó que no había aún una solución.
Y aunque terminó reconociendo que se había reunido con un grupo de asambleístas de Gualeguaychú, se negó a contar los detalles de aquella reunión. "Tengo muchos amigos en Gualeguaychú. La palabra que tengo con ellos es que me tengo que callar la boca de lo que pude haber hablado o no haber hablado", se enredó.
Después de compartir una hora y media con Cristina Kirchner, el presidente electo de Uruguay dio una conferencia de prensa en la que anunció el resultado del encuentro: la creación de una comisión negociadora que tratará todos los temas comunes, entre ellos, claro, el conflicto, ya convertido en crónico, por la papelera Botnia.
"No pretendemos tocar el cielo con las manos, pero sí ir negociando", planteó Mujica, e incluyó entre las áreas de debate la resolución que tomará el tribunal internacional de La Haya, donde la Argentina llevó su queja por la pastera. "Por supuesto que estará [en la agenda común] el problema del río Uruguay. Hoy no tenemos una solución", se sinceró el ex tupamaro, y prometió "luchar palmo a palmo".
El uruguayo, que llegó el martes al país, estuvo ayer en el despacho presidencial acompañado por su mujer, la senadora Lucía Topolansky, que le dio un largo abrazo a la Presidenta, no bien se vieron. Pepe, le dijo directamente la jefa del Estado a él, y se sentó a conversar con la pareja a la gran mesa de trabajo de su despacho.
Sin resolución del conflicto por Botnia, Mujica reclamó que el "nervio motor" de la relación bilateral deberá ser "objetivizar" el vínculo. Esto es: aislar la pelea por la papelera para poder empezar de nuevo a construir el vínculo y relanzar la relación.
Según anunció Mujica, la única voz tras la reunión a falta de información del gobierno argentino, ambos presidentes acordaron que la comisión negociadora que se creará a partir de su asunción, el próximo 1° de marzo, tratará una agenda de temas variados, como energía, gas, vías de navegación y la coordinación de posturas comunes entre ambos países para llevar a los foros internacionales.
"La mejor relación posible"
"A nosotros no nos corresponde ser opinólogos de los problemas internos de la Argentina. Lo que sí nos corresponde es luchar, cualquiera sea el gobierno que esté en este país, por tener la mejor relación posible", reclamó, en referencia al corte del puente internacional que une la ciudad de Gualeguaychú con la uruguaya Fray Bentos.
Sólo aceptó dos preguntas, pero se acercó al terminar la ronda de prensa a los periodistas para saludarlos y recomendarles la práctica de la lectura, con su carisma intacto a pesar de que no se privó de dar unos retos.
"Nadie me ha pedido nada que tenga que ver con lo que usted me pregunta", retrucó, en referencia a su postura a favor o no de la candidatura del ex presidente y diputado Néstor Kirchner para la secretaría general de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), un cargo que trabó el actual mandatario Tabaré Vázquez. El todavía presidente uruguayo se negó a aceptar a Kirchner ante la negativa argentina a liberar el corte de ruta.
"No me apure si me quiere sacar bueno. Yo me reúno con mucha gente, yo qué sé si son asambleístas o no, no conozco tanto", ironizó Mujica sobre su reunión con los ambientalistas de Gualeguaychú, encuentro que la semana pasada había confirmado el canciller uruguayo, Pedro Vaz.
En la conferencia, en la que lo acompañó su mujer, Mujica también se quejó de la contaminación de la industria pastera en general. "Seguramente la defensa de las aguas del río es una causa pendiente que tienen nuestros países. Antes de irse, dejó una chicana al gobierno argentino. "Si el hombre no logra hacer papel sin agredir al medio ambiente, no sirve que se lo compre a otro o que no me lo hagan en la puerta de mi casa. La discusión es otra".
Y aunque terminó reconociendo que se había reunido con un grupo de asambleístas de Gualeguaychú, se negó a contar los detalles de aquella reunión. "Tengo muchos amigos en Gualeguaychú. La palabra que tengo con ellos es que me tengo que callar la boca de lo que pude haber hablado o no haber hablado", se enredó.
Después de compartir una hora y media con Cristina Kirchner, el presidente electo de Uruguay dio una conferencia de prensa en la que anunció el resultado del encuentro: la creación de una comisión negociadora que tratará todos los temas comunes, entre ellos, claro, el conflicto, ya convertido en crónico, por la papelera Botnia.
"No pretendemos tocar el cielo con las manos, pero sí ir negociando", planteó Mujica, e incluyó entre las áreas de debate la resolución que tomará el tribunal internacional de La Haya, donde la Argentina llevó su queja por la pastera. "Por supuesto que estará [en la agenda común] el problema del río Uruguay. Hoy no tenemos una solución", se sinceró el ex tupamaro, y prometió "luchar palmo a palmo".
El uruguayo, que llegó el martes al país, estuvo ayer en el despacho presidencial acompañado por su mujer, la senadora Lucía Topolansky, que le dio un largo abrazo a la Presidenta, no bien se vieron. Pepe, le dijo directamente la jefa del Estado a él, y se sentó a conversar con la pareja a la gran mesa de trabajo de su despacho.
Sin resolución del conflicto por Botnia, Mujica reclamó que el "nervio motor" de la relación bilateral deberá ser "objetivizar" el vínculo. Esto es: aislar la pelea por la papelera para poder empezar de nuevo a construir el vínculo y relanzar la relación.
Según anunció Mujica, la única voz tras la reunión a falta de información del gobierno argentino, ambos presidentes acordaron que la comisión negociadora que se creará a partir de su asunción, el próximo 1° de marzo, tratará una agenda de temas variados, como energía, gas, vías de navegación y la coordinación de posturas comunes entre ambos países para llevar a los foros internacionales.
"La mejor relación posible"
"A nosotros no nos corresponde ser opinólogos de los problemas internos de la Argentina. Lo que sí nos corresponde es luchar, cualquiera sea el gobierno que esté en este país, por tener la mejor relación posible", reclamó, en referencia al corte del puente internacional que une la ciudad de Gualeguaychú con la uruguaya Fray Bentos.
Sólo aceptó dos preguntas, pero se acercó al terminar la ronda de prensa a los periodistas para saludarlos y recomendarles la práctica de la lectura, con su carisma intacto a pesar de que no se privó de dar unos retos.
"Nadie me ha pedido nada que tenga que ver con lo que usted me pregunta", retrucó, en referencia a su postura a favor o no de la candidatura del ex presidente y diputado Néstor Kirchner para la secretaría general de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), un cargo que trabó el actual mandatario Tabaré Vázquez. El todavía presidente uruguayo se negó a aceptar a Kirchner ante la negativa argentina a liberar el corte de ruta.
"No me apure si me quiere sacar bueno. Yo me reúno con mucha gente, yo qué sé si son asambleístas o no, no conozco tanto", ironizó Mujica sobre su reunión con los ambientalistas de Gualeguaychú, encuentro que la semana pasada había confirmado el canciller uruguayo, Pedro Vaz.
En la conferencia, en la que lo acompañó su mujer, Mujica también se quejó de la contaminación de la industria pastera en general. "Seguramente la defensa de las aguas del río es una causa pendiente que tienen nuestros países. Antes de irse, dejó una chicana al gobierno argentino. "Si el hombre no logra hacer papel sin agredir al medio ambiente, no sirve que se lo compre a otro o que no me lo hagan en la puerta de mi casa. La discusión es otra".