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Chávez y una medida insólita: devaluó en dos la moneda
Estableció un valor de 2,60 bolívares por dólar para las importaciones esenciales, y de 4,30 o "dólar petróleo" para productos de lujo. Así, favorece más el mercado paralelo
9 de enero de 2010
Quien haya visitado Venezuela en los tiempos de Hugo Chávez sabe que uno de sus mayores negocios es el mercado paralelo del dólar, y que los turistas son abordados con desesperación por decenas de 'cambistas' apenas pisan el aeropuerto de Caracas.
Los turistas no pueden pagar con dólares ninguna operación, por ejemplo los hoteles, y los empleados actúan como si estuviesen siendo observados por oscuros agentes del régimen.
El cambio de moneda a un valor razonable lo realizan empleados del aeropuerto, taxistas o cambistas improvisados que realizan las transacciones en las barriadas más pobres, que abunda en Caracas.
El Bolívar, la moneda venezolana, perdió toda credibilidad en el mundo, pero si algo le faltaba era la decisión adoptada por el presidente del país, que ahora decidió aplicar una inédita devaluación.
Hasta ahora el cambio oficial estaba en 2,15 bolívares por dólar, pero lo pagaban hasta 4,50 en el mercado marginal.
Ahora, Chávez estableció dos tipos de cambio diferentes a partir del próximo lunes.
Un valor de 2,60 regirá para las importaciones primordiales como los alimentos y la salud. El “dólar petróleo” a 4,30 bolívares funcionará para comercios, telecomunicaciones y sector automotriz.
La cotización más baja de la moneda nacional bolivariana entrará en rigor para aquellas importaciones consideradas esenciales para el desarrollo de la sociedad.
De esta manera, 2,60 bolívares se aplicará en los alimentos, la salud, maquinarias y equipos, ciencia y tecnología y todas las importaciones del sector público, así como los artículos de librería y especialmente los útiles escolares, manifestó el jefe de Estado.
También entran en la lista las remesas familiares y las que ayudan a cubrir los gastos de los estudiantes venezolanos en el exterior, los recursos de consulados y embajadas acreditadas en Venezuela, a los jubilados y pensionados y otros casos especiales.
Para "todo lo demás", remarcó, se utilizará una paridad de 4,30 bolívares por dólar, que llamó "dólar petrolero", y que especialmente permitirá cubrir los requerimientos del sector automotriz, del comercio y de las telecomunicaciones.
Químicos, informática, cauchos y plásticos, textil servicios y construcción, electrónico, gráfico, electrodoméstico, tabaco y bebidas, entre otras áreas, están incluidas en está designación.
"Las importaciones no necesarias se van a encarecer, se van a poner más caras", sentenció Chávez, quien en transmisión televisiva se refirió a la devaluación, un hecho que no se producía en Venezuela desde inicios de 2005, cuando su Gobierno fijó la paridad en 2,15 bolívares por dólar, dos años después de instaurar un férreo control estatal en divisas que arrancó en febrero de 2003 con una paridad de 1.600 bolívares "viejos", equivalente a 1,6 bolívares "fuertes" de la actualidad.
La "reconversión" monetaria rige en Venezuela desde inicios de 2008 y consistió en la eliminación de tres ceros al bolívar.
Chávez subrayó que el control estatal de cambios, que se complementa con otros controles del Estado en más áreas de la economía y las finanzas, incluida la fijación de precios y tasas sobre diversos productos y servicios, "ha sido altamente eficiente y beneficioso" para el país, al que lleva hacia lo que llama "socialismo del siglo XXI".
Adicionalmente, anunció que el Banco Central de Venezuela (BCV, emisor) intervendrá en el mercado cambiario paralelo, donde la cotización del dólar llega en la actualidad al triple de la tasa oficial, y que habrá una serie de "incentivos" para los responsables de "las importaciones necesarias".
"Lo que queremos con estas medidas es estimular la política exportadora, que Venezuela sea un país que exporte y deje de estar dependiendo exclusivamente del petróleo", agregó el presidente.
Venezuela financia su presupuesto estatal casi en partes iguales con los recursos de la exportación del petróleo y la recaudación impositiva interna.
Los turistas no pueden pagar con dólares ninguna operación, por ejemplo los hoteles, y los empleados actúan como si estuviesen siendo observados por oscuros agentes del régimen.
El cambio de moneda a un valor razonable lo realizan empleados del aeropuerto, taxistas o cambistas improvisados que realizan las transacciones en las barriadas más pobres, que abunda en Caracas.
El Bolívar, la moneda venezolana, perdió toda credibilidad en el mundo, pero si algo le faltaba era la decisión adoptada por el presidente del país, que ahora decidió aplicar una inédita devaluación.
Hasta ahora el cambio oficial estaba en 2,15 bolívares por dólar, pero lo pagaban hasta 4,50 en el mercado marginal.
Ahora, Chávez estableció dos tipos de cambio diferentes a partir del próximo lunes.
Un valor de 2,60 regirá para las importaciones primordiales como los alimentos y la salud. El “dólar petróleo” a 4,30 bolívares funcionará para comercios, telecomunicaciones y sector automotriz.
La cotización más baja de la moneda nacional bolivariana entrará en rigor para aquellas importaciones consideradas esenciales para el desarrollo de la sociedad.
De esta manera, 2,60 bolívares se aplicará en los alimentos, la salud, maquinarias y equipos, ciencia y tecnología y todas las importaciones del sector público, así como los artículos de librería y especialmente los útiles escolares, manifestó el jefe de Estado.
También entran en la lista las remesas familiares y las que ayudan a cubrir los gastos de los estudiantes venezolanos en el exterior, los recursos de consulados y embajadas acreditadas en Venezuela, a los jubilados y pensionados y otros casos especiales.
Para "todo lo demás", remarcó, se utilizará una paridad de 4,30 bolívares por dólar, que llamó "dólar petrolero", y que especialmente permitirá cubrir los requerimientos del sector automotriz, del comercio y de las telecomunicaciones.
Químicos, informática, cauchos y plásticos, textil servicios y construcción, electrónico, gráfico, electrodoméstico, tabaco y bebidas, entre otras áreas, están incluidas en está designación.
"Las importaciones no necesarias se van a encarecer, se van a poner más caras", sentenció Chávez, quien en transmisión televisiva se refirió a la devaluación, un hecho que no se producía en Venezuela desde inicios de 2005, cuando su Gobierno fijó la paridad en 2,15 bolívares por dólar, dos años después de instaurar un férreo control estatal en divisas que arrancó en febrero de 2003 con una paridad de 1.600 bolívares "viejos", equivalente a 1,6 bolívares "fuertes" de la actualidad.
La "reconversión" monetaria rige en Venezuela desde inicios de 2008 y consistió en la eliminación de tres ceros al bolívar.
Chávez subrayó que el control estatal de cambios, que se complementa con otros controles del Estado en más áreas de la economía y las finanzas, incluida la fijación de precios y tasas sobre diversos productos y servicios, "ha sido altamente eficiente y beneficioso" para el país, al que lleva hacia lo que llama "socialismo del siglo XXI".
Adicionalmente, anunció que el Banco Central de Venezuela (BCV, emisor) intervendrá en el mercado cambiario paralelo, donde la cotización del dólar llega en la actualidad al triple de la tasa oficial, y que habrá una serie de "incentivos" para los responsables de "las importaciones necesarias".
"Lo que queremos con estas medidas es estimular la política exportadora, que Venezuela sea un país que exporte y deje de estar dependiendo exclusivamente del petróleo", agregó el presidente.
Venezuela financia su presupuesto estatal casi en partes iguales con los recursos de la exportación del petróleo y la recaudación impositiva interna.