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Moyano depende de Kirchner
El líder de la CGT quedó debilitado tras el escándalo en San Vicente y ahora un sector gremial lo quiere remover. El martes, reunión clave en la central obrera
19 de octubre de 2006
Hugo Moyano cada vez más complicado después de los incidentes en San Vicente. Por eso, será clave el aval que le dé la Casa Rosada para poder continuar al frente de la central obrera.
El Consejo Directivo de la CGT se reunirá el próximo martes para analizar
"profundamente" los incidentes ocurridos en San Vicente, desde cuando buscará comenzar a despejar el mal clima que amenaza la continuidad de Moyano al frente de la central obrera.
La reunión se realizará en la sede de Azopardo 802, en el mismo lugar donde comenzó la jornada que terminó en los enfrentamientos de la quinta 17 de octubre, y estará signada por la tensión que impide prever claramente cuál será el desenlace de esta historia.
Es que existe cierta crispación por los incidentes pero también por la forma en que los máximos jefes sindicales explicaron la pelea que –tal como reconoció uno de los protagonistas, el líder de la UOCRA platense, Juan Pablo Medina- se produjo por el lugar frente al escenario donde hablarían los dirigentes.
Anticipando la dureza del embate del martes, Moyano se mostró rodeado por sus hombres de confianza y por uno de los funcionarios de diálogo fluído con el presidente Néstor Kirchner, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, en un acto en Mar del Plata.
Fue en el cierre del congreso anual de La Fraternidad (maquinistas de trenes) y el líder del gremio, Omar Maturano, afirmó: "el compañero Moyano tiene todo nuestro apoyo".
También estuvieron Venegas, el colectivero Juan Manuel Palacios y el panadero Abel Frutos, además del secretario Jaime, quien se encargó de destacar que "día a día se reactivan viejos talleres y se multiplican las actividades vinculadas al transporte nacional, y los representantes de los trabajadores ocupan lugares clave".
Desde el sector del gastronómico Luis Barrionuevo, el hombre que respaldo el acceso de Moyano a la conducción de la CGT, un colaborador subrayó a NA: "No se trató de ningún complot, ni nada parecido. Fue una pelea por el espacio que nadie pudo controlar y se arruinó lo que tenía que ser una fiesta".
Pero un elemento que irritó la herida abierta por la pelea entre albañiles y camioneros fue la explicación que dio Moyano sobre los enfrentamientos, que distó mucho de lo que ocurrió realmente.
"Acá se trató de que no vaya el Presidente y aprovecharon para perjudicarme", aseguró el líder camionero en la conferencia de prensa que dio este miércoles junto al jefe de las 62 Organizaciones, Gerónimo Venegas.
Los argumentos de Moyano coincidieron con la teoría de la confabulación contra el Gobierno que esgrimió el presidente Néstor Kirchner en un acto realizado en el conurbano bonaerense junto al gobernador Felipe Solá.
Ni Moyano, ni Venegas y tampoco Kirchner ni Solá reconocieron que existió un acuerdo para que un grupo de trabajadores se encargara de la seguridad del acto y que implicó que el Estado delegara una atribución que le es propia según la Constitución
Nacional.
El Consejo Directivo de la CGT se reunirá el próximo martes para analizar
"profundamente" los incidentes ocurridos en San Vicente, desde cuando buscará comenzar a despejar el mal clima que amenaza la continuidad de Moyano al frente de la central obrera.
La reunión se realizará en la sede de Azopardo 802, en el mismo lugar donde comenzó la jornada que terminó en los enfrentamientos de la quinta 17 de octubre, y estará signada por la tensión que impide prever claramente cuál será el desenlace de esta historia.
Es que existe cierta crispación por los incidentes pero también por la forma en que los máximos jefes sindicales explicaron la pelea que –tal como reconoció uno de los protagonistas, el líder de la UOCRA platense, Juan Pablo Medina- se produjo por el lugar frente al escenario donde hablarían los dirigentes.
Anticipando la dureza del embate del martes, Moyano se mostró rodeado por sus hombres de confianza y por uno de los funcionarios de diálogo fluído con el presidente Néstor Kirchner, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, en un acto en Mar del Plata.
Fue en el cierre del congreso anual de La Fraternidad (maquinistas de trenes) y el líder del gremio, Omar Maturano, afirmó: "el compañero Moyano tiene todo nuestro apoyo".
También estuvieron Venegas, el colectivero Juan Manuel Palacios y el panadero Abel Frutos, además del secretario Jaime, quien se encargó de destacar que "día a día se reactivan viejos talleres y se multiplican las actividades vinculadas al transporte nacional, y los representantes de los trabajadores ocupan lugares clave".
Desde el sector del gastronómico Luis Barrionuevo, el hombre que respaldo el acceso de Moyano a la conducción de la CGT, un colaborador subrayó a NA: "No se trató de ningún complot, ni nada parecido. Fue una pelea por el espacio que nadie pudo controlar y se arruinó lo que tenía que ser una fiesta".
Pero un elemento que irritó la herida abierta por la pelea entre albañiles y camioneros fue la explicación que dio Moyano sobre los enfrentamientos, que distó mucho de lo que ocurrió realmente.
"Acá se trató de que no vaya el Presidente y aprovecharon para perjudicarme", aseguró el líder camionero en la conferencia de prensa que dio este miércoles junto al jefe de las 62 Organizaciones, Gerónimo Venegas.
Los argumentos de Moyano coincidieron con la teoría de la confabulación contra el Gobierno que esgrimió el presidente Néstor Kirchner en un acto realizado en el conurbano bonaerense junto al gobernador Felipe Solá.
Ni Moyano, ni Venegas y tampoco Kirchner ni Solá reconocieron que existió un acuerdo para que un grupo de trabajadores se encargara de la seguridad del acto y que implicó que el Estado delegara una atribución que le es propia según la Constitución
Nacional.