José "Pepe" Scioli está a punto de dejar la secretaría general de la Gobernación, porque considera agotado su planteo de autonomía provincial ante las estrategias del kirchnerismo.

A dos años de asumir el cargo, comunicó a sus más cercanos colaboradores la voluntad de renuncia.

El germen del desasosiego con el matrimonio Kirchner fue el anuncio de las candidaturas testimoniales que terminó involucrando al gobernador, revela Clarín.

En aquel momento, "Pepe" se opuso explícitamente. Y perdió en la pulseada interna que sintonizó con el jefe de Gabinete, Alberto Pérez.

Antes, había sugerido evitar la pelea con las entidades representativa del campo. En su concepción, insisten en su entorno, no entra la confrontación como método de construcción política o de imagen. Similar estructura de pensamiento que el gobernador: "Tiene que mantener buena relación con todo el mundo, como a él le gusta", explicaba el secretario en plena discusión por la resolución 125 con el sector agropecuario.

Esta perspectiva quedó sin embargo condicionada por las urgencias del Ejecutivo bonaerense.

El gobierno nacional asiste con recursos el déficit de la Provincia (de 5.500 millones de pesos) y refinancia generosamente sus acreencias (27.000 millones) con la gestión Scioli.

Es un cepo para el gobernador. Este año, con la atenuación del nivel recaudatorio, Buenos Aires quedó más expuesta. Un dato: todavía no se ha asegurado los fondos para el pago de sueldos y aguinaldo en la administración pública (más de 3.000 millones de pesos).Aun con esta limitación, "Pepe Scioli considera inapropiado un alineamiento incondicional con el kirchnerismo.

La última voltereta del oficialismo en la Legislatura con la sanción de la Reforma Política provocó el último desaliento del hermano funcionario. Por presión de Kirchner, la reforma volvió a habilitar las candidaturas testimoniales y maniató el calendario de las primarias bonaerenses con el de la nacional,

Voceros del gobierno bonaerense indicaron ayer que el alejamiento del secretario es cuestión de días. Primero completará algunas tareas pendientes. Entre ellas, las obras del Estadio Unico de La Plata. Ayer, revisó actividades con empresarios de la empresa Philips. La reforma del estadio quedaría a mitad de camino.

Esta semana se evaluó que Javier Mouriño, presidente del IOMA, podría reemplazarlo. Mouriño fue asesor en la vicepresidencia de la Nación, en 2003, y fue despedido por orden del entonces presidente Néstor Kirchner cuando Daniel Scioli, su vice, opinó en favor de un aumento de tarifas de los servicios tarifas.

El secretario general no sería el único cambio. El gobernador completó algunos nombramientos y considera eventuales movimientos en áreas sensibles de su gestión. Entre ellas, el Ministerio de Salud, donde Claudio Zin habría manifestado el cumplimiento de un ciclo.