"Actividad paranormal" es una de esas películas que han desdoblado su personalidad. Por un lado, se puede hablar de lo estrictamente fílmico, de aquello que ocurre en la pantalla durante los más de 80 minutos de proyección. Pero, por otra parte, se podría hablar del "fenómeno" creado en torno suyo, de la metáfora que encierra la existencia de esta película en el mundo real. Empecemos por esto último.

Hace pocos días se estrenó "2012", de Roland Emmerich: una película donde los 200 millones de dólares invertidos desbordan la pantalla mediante efectos especiales logradísimos, al punto que transforman en digna una trama más bien previsible y despareja.

En pocas semanas se estrenará "Avatar", de James Cameron, que se transformará en la película más cara de la historia del cine con un presupuesto que orilla los 500 millones de dólares, y de cuya calidad no podemos decir nada hasta verla en la pantalla grande.

¿A qué vienen estas menciones? Resulta que "Actividad paranormal" costó sólo 15 mil dólares, cifra que en Hollywood equivale prácticamente a nada. Una cámara medio berreta cuesta eso. El caché de cualquier actor aficionado vale más o menos eso. "Actividad paranormal" es, en ese sentido, la demostración de que se puede hacer una película prácticamente gratis.

Y si a ese dato se le suma el hecho de que este filme ya lleva recaudados en las boleterías cerca de 70 millones de dólares, podemos hablar de un hecho extraordinario, que no se vivía en la industria del cine de los Estados Unidos desde el lanzamiento de "El proyecto Blair Witch".

La parábola de "Actividad paranormal" viene a demostrar algo, que no es sencillo de resumir, pero que se podría simplificar así: "señores de Hollywood, no es necesario producir películas que insuman el PBI de algún pequeño país tercermundista para tener éxito. El talento y el ingenio pueden suplir sus chequeras". O, siendo menos enfáticos, se podría decir que hay muchas clases de cine. Y todos tienen algo para mostrar.

Más allá del fenómeno y sus enseñanzas, hay una película. Una de terror, como se decía antes. La cosa es así: una parejita se muda a una casa de los suburbios y la cuestión se va casi literalmente al demonio, cuando detectan que por las noches el hogar se llena de ruidos y manifestaciones extrañas.

Para investigar y, eventualmente, conjurar los extraños sucesos que ocurren

Es cierto que en varias ocasiones se recurre a efectos "tramposos" (como elevar el volumen de la banda sonora para sobresaltar al espectador), pero no se podrá negar que la atmósfera pergeñada por el director Oren Peli es eficaz.

Con sus 15 mil dólares de gastos y sus 70 millones de recaudación, "Actividad paranormal" demuestra varias cosas. Ésas cosas son más interesantes que la película en sí, pero de todos modos ver el filme no es una pérdida de tiempo.