Las advertencias de duro tono del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sobre posibes vetos de Cristina Kirchner a leyes que vote un Congreso ahora de perfil opositor, encontraron un rápido rechazo entre la dirigencia política.

El jefe del bloque de diputados de la UCR, Oscar Aguad, advirtió que si la Presidenta "utiliza el veto sistemático" a las leyes de la oposición "se encontrará con la gente en la calle".

"La sociedad argentina ya no está más en condiciones de tolerar los abusos y el veto sistemático es un abuso", afirmó Aguad, en respuesta a declaraciones del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que ayer adelantó que se rechazarán las iniciativas parlamentarias que no agraden a la Casa Rosada.

"Si no estamos de acuerdo (con las leyes), volverán al Congreso para su revisión o para su archivo", sostuvo Fernández en declaraciones radiales, quien además recordó que el artículo 78 de la Constitución le otorga a la Presidenta la potestad para rechazar leyes. "El Ejecutivo va a examinarlas y después, eventualmente, las promulgará o no las promulgará".

Por su parte, Camaño, quien integra un grupo de seis diputados autodenominado "Bloque sin patrón" (Marcelo López Arias, Jorge Montoya, Juan José Alvarez, Oscar Currilem, Manuel Morejón y ella) consideró que el punto de inflexión de este Gobierno fue la derrota con las retenciones móviles. Ahí quedó claro un avallasamiento irracional que terminó mal. No comparto la idea que una sola persona como es Kirchner mande al conjunto. Yo nunca fui de arrear.

¿Qué pasará si el Gobierno acude al veto?, le preguntaron.

"Ese no es un problema nuestro. El Ejecutivo lo tendrá que explicar a la sociedad. Y ojo que pueden volver a sonar las cacerolas de la protesta como en 2001", respondió Camaño, esposa del sindicalista de la CGT disidente, Luis Barrionuevo.

En tanto, Aguad dijo: "Yo creo que se equivoca el jefe de Gabinete diciendo que el Gobierno se apresta a vetar las leyes que emita la oposición. El jefe de Gabinete debe corregir la conducta para ver cómo llegamos a acuerdos entre oficialismo y oposición".

Un día antes, el viernes, el jefe de bloque Agustín Rossi, había sido aún más directo al afirmar que el armado del nuevo Congreso iba a obligar al Gobierno a "vetar" las leyes que de ahora en más saque la oposición.

En respuesta, Aguad amenazó con que si la Presidenta "utiliza el veto sistemático" a las leyes que saque la oposición "se encontrará con la gente en la calle". En la misma línea se expresó en diálogo con Clarín la diputada Graciela Camaño, del bloque peronista, quien lanzó una dura advertencia al Ejecutivo: "Ojo si recurren al veto, porque pueden volver las cacerolas".

Echando mano a su ironía y verborragia, Fernández también había minimizado ayer la confluencia de la oposición que logró revertir la mayoría oficialista en Diputados y afirmó que "no hay que preocuparse" porque se trata de un "rejuntado" y una "mayoría circunstancial".

Ante ese embate, Aguad enfatizó que "sería una torpeza para la Argentina" si el radicalismo y el Acuerdo Cívico no pueden mantener su unidad.