Más distendido que durante su asunción en Diputados, Néstor Kirchner volvió a aparecer en escena. Esta vez de la mano de su esposa y presidenta de la Nación, Cristina Fernández, en un acto en Mar del Plata.

Aunque el golpe en la Cámara baja fue duro, Cristina nada dijo sobre el golpe que el oficialismo recibió en la crucial sesión del Congreso.

En cambio centró su discurso en una nueva y férrea defensa de la intervención estatal en la economía.

Participó junto al ex presidente y flamante diputado de un acto en Mar del Plata de entrega de tarjetas a los beneficiarios de la nueva asignación por hijo de esa ciudad. Eligió ese escenario para reivindicar la estatización de las jubilaciones y, sobre todo, el paso de los fondos de las AFJP a las arcas del Estado, específicamente la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses).

"Con una parte de los recursos de la Anses podemos llegar a quienes más lo necesitan. Si no hubiéramos tenido esos recursos, por más voluntad que hubiéramos tenido, y ustedes lo saben mejor que nadie, sin plata es imposible hacer algo", exclamó ante los beneficiarios que seguían sus palabras.

"Más de ustedes que de nadie". En la misma línea, añadió: "Estos recursos están ayudando a los argentinos que más lo necesitan". Y lanzó: "No permitan que les digan que lo que reciben es de otros. Esto es más de ustedes que de nadie. Ustedes son los que contribuyen a sostener un país sin pedir nada más que un trabajo digno".

Para el final del discurso, la Presidenta dejó una enérgica expresión de deseo. "El objetivo es que estas asignaciones las sigan cobrando, pero ya no a través de una tarjeta, sino de un recibo de sueldo de un trabajo registrado". Antes de terminar, volvió a defender la intervención estatal. "Mientras tanto, el Estado dice presente reparando la injusticia y la inequidad".

Parado detrás, Kirchner se limitó a aplaudir cuando la Presidenta se levantó para irse.