Fue una de las protagonistas de la crucial sesión en la Cámara de Diputados. Por ser la legisladora de mayor edad estuvo a cargo de la presidencia del cuerpo durante la jura de los nuevos diputados, entre ellos Néstor Kirchner.

Lidia "Pinky" Satragno celebró que la oposición haya impuesto su criterio en el reparto de poder en las comisiones y que, con el quórum propio obligara al oficialismo a bajar al recinto y participar de la sesión.

"Cuando la diputada peronista Graciela Camaño, con esa decisión que tiene, sube al estrado y me deja la presidencia, los legisladores oficialistas vieron la evidencia de que habían perdido. No tuvieron más remedio que bajar porque era un papelón", opinó.

La diputada de Pro cuestionó el manejo que el kirchnerismo hizo del Congreso en los últimos seis años. "Creen que pueden seguir avasallando el Congreso nacional. El papel que le han hecho jugar al poder legislativo en estos seis años es tristísimo", se quejó en declaraciones a radio Continental.

También cuestionó por la falta de orden durante la sesión, sobre todo por la presencia de militantes kirchneristas en las barras. "Me duele que no se aprenda en mi patria que hay actos que son solemnes. Llegar a ser diputado o senador de la Nación es un honor muy grande, y jurar es la consagración de eso. No se puede jurar y abrazarse y ponerse a hablar con los demás y no escuchar al segunda parte del juramento", planteó.