A pocas semanas de pasar por un triple trasplante, el cantante Sandro se negó a dejar que sus médicos le practiquen una traqueotomía para permitirle respirar mejor y comer por la boca, ya que tanto él como su mujer, Olga, consideraron el procedimiento invasivo.

El equipo médico que atiende al Gitano, encabezado por el cirujano Claudio Burgos, pretendía hacerle un corte en la traquea al cantante para que pueda respirar mejor y comer por la boca, pero además de invasivo, el método puede afectar las cuerdas vocales, informó el diario Clarín.

Por eso, ni Sandro (que sigue intubado) ni su mujer aceptaron la alternativa. Además, el cantante tuvo que se operado de una fístula traqueal, un orificio de cuatro milímetros en la membrana de la tráquea que se produjo por problemas de cicatrización en el bloque implantado.

Según explicó Burgos, la cicatrización mejoraría si Sandro comiera por la boca y no con una sonda, como ahora: "Al ingresar comida se ponen en funcionamiento los músculos de la deglución, se reactiva la movilidad circulatoria y mejora la cicatrización", señaló.

En estos momentos, Sandro es alimentado con una sonda que va desde la nariz hasta el estómago, pero no es suficiente: "Él está desnutrido y las proteínas en su cuerpo son bajas", sentenció el cirujano desde la sala de Terapia Intensiva del Hospital Italiano de Mendoza, donde continúa internado desde el trasplante.