La imagen de Emilio Quiroz empuñando un arma y disparando a mansalva sobre la muchedumbre sigue dando vueltas por los medios del mundo.

En tanto, la Policía busca a ese hombre, que no es otro que el chofer de Pablo Moyano, el hijo del líder de los camioneros y titular de la CGT, Hugo Moyano, identificado como el hombre que disparó ayer con un arma de fuego durante los enfrentamientos entre sectores sindicales en la quinta de San Vicente.

Las autoridades continuaban buscándolo en el barrio de Longchamps, donde vive, y en los lugares que suele frecuentar.

El martes a la tarde, mientras los manifestantes sindicales aguardaban la llegada de la caravana que trasladaba los restos de Juan Domingo Perón a la Quinta 17 de Octubre, Quiroz desenfundó su pistola Bersa calibre 9 mm para repeler los ataques con piedras de los manifestantes de la UOCRA.

Fuentes de la investigación sospechan que "Madonna", como lo llaman a Quiroz, ya había empezado a disparar antes que lo captara la cámara del canal Todo Noticias (TN). Y se cree que llegó a disparar doce veces. Su pistola carga trece balas. La fiscal Leyla Aguilar se acercó a última hora hasta la quinta de San Vicente para retirar junto a la Policía las vainas de las balas disparadas por el agresor.

En principio, la causa de los enfrentamientos fue la pelea por los lugares más próximos al palco levantado en los jardines, disputa que comprometió fundamentalmente a grupos pertenecientes, o cercanos, a la filial La Plata de la Unión Obrera de la Construcción (OUCRA) y otros identificados con pecheras gorras y leyendas del sindicato de Camioneros, que responden a Moyano.