La dura pelea que en las últimas horas enfrentó a la CGT con la CTA sumó a "los Gordos".

El secretario general del sindicato de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, respaldó el diagnóstico del adjunto de Hugo Moyano en la CGT, Juan Belén, que ayer se había referido a la CTA como una "zurda loca manejada desde afuera".

El sindicalista, uno de los referentes de los denominados "Gordos" (grandes gremios) coincidió con la dura descripción de Belén y justificó la reiterada negativa del Gobierno a otorgarle personería gremial a la CTA.

Admitió que en los inicios de su gobierno, Néstor Kirchner, prometió responder a ese histórico reclamo de la central rebelde, pero consideró acertado que finalmente no haya cumplido.

"En un primer momento, Néstor Kirchner le prometió a la CTA, que estaba muy pegada a su gobierno, lo que estaba pidiendo", señaló en alusión a la personería. "Pero no se equivoca cuando se la niega después y se da cuenta de que era un error darle lo que pretendía", completó en declaraciones radiales.

En el mismo sentido, Lescano opinó que la Casa Rosada no debería ceder al reclamo de los trabajadores del subte de conformar un gremio separado de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Justamente esa exigencia fue la que provocó los últimos paros del sector.

La CTA, cuya conducción venía manteniendo un sólido alineamiento con las políticas del Gobierno, tomó distancia pública del discurso oficialista sobre un supuesto plan de desestabilización en el que involucró a líderes opositores y gremios combativos.

"La conflictividad social es una consecuencia de los tiempos que vivimos. Pero de ninguna manera es una situación apocalíptica como la quieren ver algunos, no me parece nada como para elaborar teorías conspirativas afiebradas", afirmó a LA NACION el secretario general de la CTA, Hugo Yasky.