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País patota: Moyano ahora demoró la salida de diarios
Sugestivamente, sus 'muchachos' impidieron varias horas la distribución de Clarín y La Nación, dos diarios que los Kirchner tienen en la mira. Argentina a la deriva
4 de octubre de 2009
El sindicato de choferes de camioneros, que encabeza Pablo Moyano, llevó a cabo ayer, y por segunda vez en menos de 24 horas, un prolongado y violento bloqueo a las plantas impresoras y distribuidoras de diarios.
El último de ellos, que se inició en la tarde del miércoles y culminó pasadas las 21, tenía como objetivo impedir la salida de la edición impresa de LA NACION y de Clarín, y su llegada a los lectores de todo el país.
Luego de arduas negociaciones con las cooperativas de distribución de diarios y revistas, Moyano festejó el traspaso de 1.300 conductores y auxiliares de cooperativas de distribución al convenio colectivo de trabajo de los camioneros.
Fue el final de una jornada de tensión, que incluyó la amenaza de impedir la salida de los diarios por parte del gremio que encabeza el hijo del secretario general de la CGT, Hugo Moyano.
El primer bloqueo, que comenzó a la 1 de ayer en las plantas de impresión de LA NACION y de Clarín en el barrio de Barracas, se extendió a las distribuidoras por espacio de casi cinco horas y retrasó por ese lapso la salida de todos los matutinos nacionales. Los militantes del gremio de Moyano reclamaban el traspaso de parte del personal de las distribuidoras a Camioneros, además de mejoras salariales.
Trabajadores del gremio de camioneros, enfundados en sus tradicionales camperas verdes, comenzaron a la 1 de ayer a protestar frente a las plantas impresoras.
"Cerrá el portón que estamos de paro", le gritaron al vigilador de la planta de LA NACION los militantes, que portaban banderas "Agrupación Evita, Moyano Conducción".
En la puerta de la planta de Clarín fueron más duros. "No te metas si no te querés comer un tiro", les dijeron a los cuidadores de la planta impresora de ese diario.
Fue llamativa la ausencia de reacción policial ante los ataques. Empleados de LA NACION llamaron dos veces al teléfono de emergencias 911, pero nadie acudió a la planta impresora. Apoderados de Clarín llegaron hasta la comisaría 30a. a denunciar el hecho, pero no se lo aceptaron, por considerar que "no había heridos ni daños materiales" en la sede del matutino.
Un rato después, y en varios autos, los manifestantes fueron a la puerta de las cooperativas distribuidoras de todos los diarios que se editan en la ciudad de Buenos Aires. Las cooperativas Belgrano, Mariano Acosta, Riccio, La Recova, Barrio Norte, La Boca, Patricios y el Centro de Distribución de Revistas y Afines (que organiza la distribución de los diarios de menor tirada) fueron algunas de las víctimas del ataque.
El bloqueo de las distribuidoras duró hasta las 6.15 de ayer y logró el objetivo de demorar la llegada de los diarios a los puntos de venta de todo el país. En noviembre de 2008, unos 200 trabajadores de Camioneros habían bloqueado las plantas distribuidoras de los diarios durante algunas horas.
Lejos de terminar, el conflicto resurgió por la tarde. Pablo Moyano recibió, pasadas las 16.30, y en la sede central de su sindicato, a representantes de seis cooperativas de distribución de diarios y revistas. La idea: convencerlos de sumarse al convenio de Camioneros, tal como especificaba el acuerdo homologado por el Ministerio de Trabajo en febrero pasado.
Mientras se desarrollaba la reunión, cuatro cooperativas de distribución fueron bloqueadas por representantes del sindicato. Durante la negociación corrió el rumor de que los referentes de las cooperativas habían sido "retenidos" en el sindicato de San José al 1700, en pleno barrio de Constitución, por los hombres de Moyano, y que serían "liberados" si acordaban firmar el acuerdo.
El gremio había emitido anteanoche un comunicado que indicaba que a partir de la medianoche "se encuentran todas las distribuidoras de diarios y revistas en asamblea para decidir el plan de lucha". Los camioneros recordaban que "dicho conflicto lleva seis meses sin solución, y Pablo Moyano no descarta un paro general de distribución de diarios y revistas". El acuerdo posterior postergó esa medida.
Cerca de Moyano festejaron el acuerdo alcanzado, aunque informaron que seguirán las negociaciones con la veintena de cooperativas que aún no acordaron con Camioneros. "No hay conflicto. Con algunos se arregló y otros van a venir a hacerlo", dijo anoche Luis Córdoba, dirigente del sindicato de Moyano.
El último de ellos, que se inició en la tarde del miércoles y culminó pasadas las 21, tenía como objetivo impedir la salida de la edición impresa de LA NACION y de Clarín, y su llegada a los lectores de todo el país.
Luego de arduas negociaciones con las cooperativas de distribución de diarios y revistas, Moyano festejó el traspaso de 1.300 conductores y auxiliares de cooperativas de distribución al convenio colectivo de trabajo de los camioneros.
Fue el final de una jornada de tensión, que incluyó la amenaza de impedir la salida de los diarios por parte del gremio que encabeza el hijo del secretario general de la CGT, Hugo Moyano.
El primer bloqueo, que comenzó a la 1 de ayer en las plantas de impresión de LA NACION y de Clarín en el barrio de Barracas, se extendió a las distribuidoras por espacio de casi cinco horas y retrasó por ese lapso la salida de todos los matutinos nacionales. Los militantes del gremio de Moyano reclamaban el traspaso de parte del personal de las distribuidoras a Camioneros, además de mejoras salariales.
Trabajadores del gremio de camioneros, enfundados en sus tradicionales camperas verdes, comenzaron a la 1 de ayer a protestar frente a las plantas impresoras.
"Cerrá el portón que estamos de paro", le gritaron al vigilador de la planta de LA NACION los militantes, que portaban banderas "Agrupación Evita, Moyano Conducción".
En la puerta de la planta de Clarín fueron más duros. "No te metas si no te querés comer un tiro", les dijeron a los cuidadores de la planta impresora de ese diario.
Fue llamativa la ausencia de reacción policial ante los ataques. Empleados de LA NACION llamaron dos veces al teléfono de emergencias 911, pero nadie acudió a la planta impresora. Apoderados de Clarín llegaron hasta la comisaría 30a. a denunciar el hecho, pero no se lo aceptaron, por considerar que "no había heridos ni daños materiales" en la sede del matutino.
Un rato después, y en varios autos, los manifestantes fueron a la puerta de las cooperativas distribuidoras de todos los diarios que se editan en la ciudad de Buenos Aires. Las cooperativas Belgrano, Mariano Acosta, Riccio, La Recova, Barrio Norte, La Boca, Patricios y el Centro de Distribución de Revistas y Afines (que organiza la distribución de los diarios de menor tirada) fueron algunas de las víctimas del ataque.
El bloqueo de las distribuidoras duró hasta las 6.15 de ayer y logró el objetivo de demorar la llegada de los diarios a los puntos de venta de todo el país. En noviembre de 2008, unos 200 trabajadores de Camioneros habían bloqueado las plantas distribuidoras de los diarios durante algunas horas.
Lejos de terminar, el conflicto resurgió por la tarde. Pablo Moyano recibió, pasadas las 16.30, y en la sede central de su sindicato, a representantes de seis cooperativas de distribución de diarios y revistas. La idea: convencerlos de sumarse al convenio de Camioneros, tal como especificaba el acuerdo homologado por el Ministerio de Trabajo en febrero pasado.
Mientras se desarrollaba la reunión, cuatro cooperativas de distribución fueron bloqueadas por representantes del sindicato. Durante la negociación corrió el rumor de que los referentes de las cooperativas habían sido "retenidos" en el sindicato de San José al 1700, en pleno barrio de Constitución, por los hombres de Moyano, y que serían "liberados" si acordaban firmar el acuerdo.
El gremio había emitido anteanoche un comunicado que indicaba que a partir de la medianoche "se encuentran todas las distribuidoras de diarios y revistas en asamblea para decidir el plan de lucha". Los camioneros recordaban que "dicho conflicto lleva seis meses sin solución, y Pablo Moyano no descarta un paro general de distribución de diarios y revistas". El acuerdo posterior postergó esa medida.
Cerca de Moyano festejaron el acuerdo alcanzado, aunque informaron que seguirán las negociaciones con la veintena de cooperativas que aún no acordaron con Camioneros. "No hay conflicto. Con algunos se arregló y otros van a venir a hacerlo", dijo anoche Luis Córdoba, dirigente del sindicato de Moyano.