La Ciudad no tendrá subtes hoy desde las 11 de la mañana hasta el final de la jornada, por un nuevo paro convocado por un grupo de trabajadores que está enfrentado con la conducción de su sindicato, la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

Se trata del quinto paro y la séptima medida de fuerza en menos de dos meses, pero el que perjudicará a una mayor cantidad de usuarios: un millón de personas, según informó la empresa concesionaria, Metrovías. Esta serie arrancó el 9 de septiembre, cuando el servicio fue interrumpido por dos horas, entre las 12 y las 14. Luego la medida fue sumando horas paulatinamente hasta el último jueves, cuando no hubo subtes desde las 19 hasta el cierre.

Los trabajadores que convocaron al paro -que fueron delegados gremiales pero hoy no son reconocidos como tales por el Ministerio de Trabajo, por la UTA ni por Metrovías- están presionando para que se les reconozca el derecho a formar un sindicato propio de trabajadores de subtes. Lo hacen porque están en conflicto con la UTA, el gremio donde son mayoría los colectiveros, al que acusan de estar demasiado cerca de la empresa.

Ayer, un vocero de Trabajo dijo a este diario que "en 15 ó 20 días" será resuelta la petición de personería gremial para el nuevo sindicato. "Mientras transcurre este plazo -agregó-, les pedimos que no realicen ningún paro. Pero evidentemente no nos escucharon. Y justamente porque no son un sindicato desde el punto de vista jurídico, el ministerio no puede tomar ninguna medida para frenar la huelga, como declararla ilegal. No tienen voluntad de diálogo".

Tanto representantes de este grupo de trabajadores como de la UTA y Metrovías fueron recibidos entre el lunes y el martes, por separado, en el Ministerio. El sindicato y la empresa pidieron que no se reconozca la asociación gremial autónoma que quieren formar los trabajadores del subte. Estos, por su lado, basaron su pedido en el fallo del año pasado de la Corte Suprema que, ante un planteo de la CTA, reconoció la libertad sindical. La respuesta del ministro Carlos Tomada -quien participó personalmente en la reunión, según se informó- es que esa sentencia no es aplicable al caso de los subtes.

Ariel Mastandrea, quien forma parte del grupo de trabajadores que convoca al paro, dijo a Clarín: "A la reunión del ministerio fuimos con mucha expectativa, pero no nos dieron ninguna respuesta y por eso decidimos el paro. Presentamos toda la documentación hace más de un año y el trámite tendría que haber terminado en 90 días. El Ministerio de Trabajo cede a las presiones de la UTA para que no nos den la personería".

Metrovías, por su lado, emitió un comunicado en el que lamentó que "una vez más los usuarios, los propios trabajadores y la Ciudad en su conjunto sean rehenes por la agudización de un conflicto político promovido por este grupo de ex delegados".

Como en los últimos paros, la empresa informó que intentará prestar servicio con un cronograma de emergencia. Esa iniciativa viene fracasando, según Metrovías, porque los que hacen paro impiden que los trenes circulen con personal que no adhiere a la medida de fuerza.

En ese sentido, la empresa hizo "un llamado a la reflexión para que este grupo de ex delegados no le impida a la mayoría de los trabajadores ajenos al conflicto desempeñar sus tareas y a la empresa implementar este servicio mínimo indispensable para la Ciudad".