La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, sostuvo hoy que el proyecto de reforma política girado al Congreso tiene como objetivo "mantener la esclavitud social al servicio del sostenimiento del político de turno".

"El objetivo es mantener la esclavitud social al servicio del mantenimiento del político de turno para ganar después una supuesta interna abierta", subrayó la diputada electa en conferencia de prensa.

Además, advirtió que el kirchnerismo "hace de la mentira su estrategia de poder" y le envió un mensaje directo a la presidenta Cristina Fernández, al señalar: "Si usted ha sido elegida por el pueblo, no puede gobernar la Nación un usurpador como su esposo".

Referentes de distintos partidos de la oposición manifestaron hoy su rechazo al proyecto oficialista de reforma política lanzado por la presidenta Cristina Kirchner. Básicamente consideraron que no constituye la "prioridad" en la agenda nacional y porque perjudica a las fuerzas con menor representación.

La primera en cuestionar en duros términos la iniciativa fue la titular de Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió. Advirtió que la Presidenta "no reconoció a nadie del pueblo ni a la oposición" al presentar el proyecto, y juzgó que hay otras prioridades como "el hambre, la desocupación y la inseguridad".

La mandataria "sólo se reconoció a sí misma, con una especie de autoridad moral como si hubiese sido elegida por la Convención demócrata de los Estados Unidos y no en el pequeño ámbito de un dormitorio conyugal", disparó Carrió durante una conferencia de prensa en el Instituto Hannah Arendt, tras el anuncio del oficialismo en la Casa Rosada.

Además, sostuvo que "lo que más degrada la democracia y la república es que los políticos hablen de sí mismos todo el tiempo" y reiteró que la reforma política "no es el problema de todos los argentinos hoy".

Francisco de Narváez, diputado reelecto de Unión PRO, señaló que "sólo favorece las prácticas del clientelismo, el poder de los aparatos y fortalece el sistema de apriete a los gobernadores e intendentes por parte de Kirchner".

"La reforma impide el cambio, porque pone trabas a la posibilidad de competir de los nuevos partidos y los candidatos independientes. A los Kirchner nunca les interesaron los partidos excepto para desactivarlos, dominarlos, dividirlos o cooptarlos. Este es otro proyecto hecho a la medida de Néstor Kirchner y no de lo que la Argentina necesita".

Gerardo Morales, titular de la UCR, dijo: "Sin lugar a dudas es necesaria una reforma electoral que otorgue el máximo de transparencia al financiamiento de las campañas y que permita a los partidos políticos expresar sus ideas a la sociedad sin limitaciones, aunque no es prioritario".

"Es saludable que los inventores de las colectoras, los promotores de las rupturas y los reyes del transfuguismo vengan ahora con una iniciativa por la transparencia y la democracia", agregó en forma irónica.

En tanto, Vilma Ripoll, referente de MST-Nueva Izquierda, sostuvo que "más que los 'candidatos a dedo', lo que quieren eliminar es a todo partido salvo al PJ y a la UCR. Los supuestos abanderados de la 'nueva política' ahora pretenden imponer el viejo bipartidismo que el pueblo viene rechazando desde el 2001".

"Es falso que en Uruguay o en Santa Fe rija el piso del tres por ciento en las primarias, que es proscriptivo y sobre todo para la izquierda. Estamos convocando con otras fuerzas de izquierda a una reunión urgente para resolver medidas contra esta nueva trampa", finalizó.