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Cruces con Brasil por trabas a la importación de ojotas
El Gobierno no autoriza la entrada de siete millones de pares desde Brasil. Desde la Camara del Calzado advierten que el pedido hecho por Alpargatas "es una locura"
27 de octubre de 2009
Las importaciones de sandalias y ojotas están frenadas desde hace dos meses y todo indica que en lo que resta del año podrá ingresar sólo una pequeña cantidad, al menos si se la compara con los pedidos de importación que Alpargatas, la empresa propietaria, lleva acumulados en la Secretaría de Industria.
En concreto, Alpargatas habría solicitado licencias no automáticas para importar unos 7 millones de pares de Havaianas, según aseguraron a este diario fuentes del Gobierno, quienes admitieron que hace ya dos meses que Industria ignora esos pedidos.
El caso de las Havaianas sirve como caso testigo de la política del Gobierno hacia el sector. En lo que va del año, según cifras de la cartera que encabeza Débora Giorgi, la importación de calzado suma 15 millones de pares, que representan una disminución del 26% contra igual período de 2008. Lo hizo con dos herramientas: un acuerdo entre privados de Argentinas y Brasil que autolimitó las importaciones desde ese país a 15 millones de pares para todo el año, contra 18,5 millones de 2008. Y la apertura de una investigación por "presunto daño" del calzado de China, que hizo caer 32% las importaciones de calzado no deportivo desde aquel país.
En un contexto de escalada de los cruces comerciales con Brasil (Ver página 12), la competidora de Havaianas, las sandalias Ipanema (del grupo Grendene) sí gozarían de la posiblidad de importar una parte de su colección, mientras que el resto (unos 800.000 pares) los viene produciendo desde su planta de Coronel Suárez.
"Grendene no sólo inició su producción de sandalias en el país, sino que lo hizo mientras incorporaba su trabajador número 4.000 en Coronel Suárez", dijo a Clarín Alberto Sellaro, titular de la Cámara del Calzado. "Es una locura que Alpargatas quiera traer siete millones de pares", agregó.
Sin embargo Alpargatas, la dueña de Havaianas, es la principal productora local del sector: en sus fábricas de Catamarca, Tucumán y la bonaerense San Martín produce seis millones de pares de Topper, Flecha y Pampero. Un millón de pares lo exporta a la región y otro millón lo importa desde China. Eso sí: no produce sandalias argentinas.
En concreto, Alpargatas habría solicitado licencias no automáticas para importar unos 7 millones de pares de Havaianas, según aseguraron a este diario fuentes del Gobierno, quienes admitieron que hace ya dos meses que Industria ignora esos pedidos.
El caso de las Havaianas sirve como caso testigo de la política del Gobierno hacia el sector. En lo que va del año, según cifras de la cartera que encabeza Débora Giorgi, la importación de calzado suma 15 millones de pares, que representan una disminución del 26% contra igual período de 2008. Lo hizo con dos herramientas: un acuerdo entre privados de Argentinas y Brasil que autolimitó las importaciones desde ese país a 15 millones de pares para todo el año, contra 18,5 millones de 2008. Y la apertura de una investigación por "presunto daño" del calzado de China, que hizo caer 32% las importaciones de calzado no deportivo desde aquel país.
En un contexto de escalada de los cruces comerciales con Brasil (Ver página 12), la competidora de Havaianas, las sandalias Ipanema (del grupo Grendene) sí gozarían de la posiblidad de importar una parte de su colección, mientras que el resto (unos 800.000 pares) los viene produciendo desde su planta de Coronel Suárez.
"Grendene no sólo inició su producción de sandalias en el país, sino que lo hizo mientras incorporaba su trabajador número 4.000 en Coronel Suárez", dijo a Clarín Alberto Sellaro, titular de la Cámara del Calzado. "Es una locura que Alpargatas quiera traer siete millones de pares", agregó.
Sin embargo Alpargatas, la dueña de Havaianas, es la principal productora local del sector: en sus fábricas de Catamarca, Tucumán y la bonaerense San Martín produce seis millones de pares de Topper, Flecha y Pampero. Un millón de pares lo exporta a la región y otro millón lo importa desde China. Eso sí: no produce sandalias argentinas.