Dos de cada tres familias apenas llega a fin de mes con sus ingresos; el 11% se está endeudando; el 8% está consumiendo sus ahorros, mientras que sólo el 10% está ahorrando.

Así lo revela la medición de septiembre pasado del índice general de expectativas económicas (IGEE) que elaboran la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS Gallup, y que se difundirá esta semana.

Las expectativas económicas se mantienen en el piso de las mediciones, e incluso en septiembre el índice general retrocedió 0,3 puntos.

En los subíndices, sólo el que valúa la situación actual creció 0,2% respecto de agosto último, aunque se ubicó 26,7% por debajo del registro de un año atrás. Las expectativas por la situación futura cayeron a 71 puntos, un retroceso del 0,7%, lo que resulta 13,9% inferior a septiembre de 2008.

Respecto de la situación financiera de los hogares, los más perjudicados y que más dificultades tienen para llegar a fin de mes son los sectores de ingresos bajos, los mayores de 65 años y los habitantes del interior. Probablemente, esta distribución de los problemas se deba a la inflación en el precio de alimentos y medicamentos y en la crisis del campo.

No hay demasiada expectativa tampoco respecto de cómo podrían cambiar las cosas, puesto que para los próximos seis meses sólo el 12% de los entrevistados espera que los ingresos familiares aumenten, el 51% espera que sean iguales, el 12% prevé una caída y el 8% no responde.

Además, casi seis de cada diez entrevistados (56%) siguen considerando que es mal momento para la compra de bienes durables.

El 62% de los encuestados creen que la situación económica es mala o muy mala, el 30% tiene una visión intermedia, mientras que sólo el 7% afirma que es buena. Las opiniones negativas crecieron 17 puntos respecto de la medición de un año atrás. El 62% de las mujeres tiene la visión más negativa, mientras que lo mismo ocurre en el 55% de los hombres.

En la Capital Federal, el 69% tiene la apreciación más negativa, mientras que en el conurbano alcanza al 56% y en el interior, al 64%.

En promedio nacional, el 68% afirma que hay pocos o muy pocos empleos disponibles. El 21% dice que no hay ni muchos ni pocos, mientras que sólo el 9% considera que hay muchos o bastantes. Las opiniones más negativas alcanzan al 71% de los entrevistados en el interior.

En tanto, en el conurbano y la Capital Federal los registros son altísimos también, aunque algo más bajos. En la ciudad de Buenos Aires y el conurbano dice que hay pocos o muy pocos empleos el 62% de los encuestados.