Inclinado a las frases altisonantes, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aseguró hoy que en la Argentina "va a llover gasoil".

Pero no está claro cómo hará el gobierno para lograrlo, ya que persiste el faltante de ese combustible en distintos puntos del país, y afecta especialmente al agro.

El gobierno no tomó nota de que muchos productos están adquiriendo gasoil hasta más del doble de su valor y que en muchas zonas del interior directamente es misión imposible conseguirlo.

Moreno lanzó esa frase en la Casa Rosada, donde anunció un acuerdo de precios hasta diciembre de 2007 con los distribuidores y mayoristas de todo el país, luego de una reunión que encabezó el presidente Néstor Kirchner.

En la misma línea, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó que el Gobierno será "inflexible" con quienes retengan gasoil "para de ese modo presionar a una mejora en el precio".

"No se puede permitir esquemas especulativos, que la verdad sirven de muy poco y causan enormes perjuicios", aseguró Fernández.

Por ello, aseveró que "en tanto y en cuanto alguien retenga productos para de ese modo presionar a una mejora en el precio, lo que hay que ser es inflexible y exigirle que no lo haga".

"Estas especulaciones son negativas para la economía y para el desarrollo de la economía", consideró el funcionario.