Más espiritualista que nunca, pero con su lengua bien afilada para hablar con la prensa, Elisa Carrió advirtió "operaciones" del Gobierno y dijo que "Kirchner va por todo".

"A Kirchner no le queda legitimidad, sólo le queda capacidad de daño". Después del descanso más o menos forzado por sus viajes, por una enfermedad y, sobre todo, por decisión propia, la líder de la Coalición Cívica, ofreció una conferencia de prensa. Y volvió con todo: hasta acusó al Gobierno de "fascista".

Carrió fue especialmente crítica con el impulso que le está dando el kirchnerismo a un proyecto para aprobar la extracción compulsiva de ADN. "Es terrible que se vote la ley para la extracción compulsiva de ADN, esa ley tiene el nombre de (Ernestina) Herrera de Noble. Esto es fascismo puro. Es una ley de persecución. Están manipulando los derechos humanos para una venganza personal" contra la directora de Clarín.

Sobre la Ley de Medios que aprobó el kirchnerismo, pidió "tomar las cosas con tranquilidad". "Quiero llevar tranquilidad a la sociedad y a los periodistas", dijo, al tiempo que coincidió con otros líderes opositores al anticipar que su bloque va "a propiciar la modificación sustancial de los aspectos más importantes de la ley" porque no está dispuesto "a sacar una ley con nombre y apellido".

Ante las preguntas sobre qué debería hacer la oposición tras imponerse al kirchnerismo en las elecciones, respondió irónica: "Pregúntenles a los que ganaron, porque los medios impusieron a los ganadores y yo perdí y me enfermé".

"Desde el lugar que tenemos vamos a defender a todos" los que sean víctimas de operaciones del Gobierno, dijo, tras lo cual recordó que "la víctima fue Enrique Olivera, con una operación de la SIDE sobre cuentas falsas" y advirtió que "van a repetirse estas operaciones".

Pese a que en el espacio del Acuerdo Cívico está claramente distanciada del vicepresidente Julio Cobos, la titular de la Coalición Cívica evitó cuestionarlo por la voltereta que dio una senadora de su grupo en la votación de la Ley de Medios. "Acá se van a quebrar muchos. A nosotros también se nos quebraron y pedimos la exclusión (de los legisladores por Tierra del Fuego). Y no saben lo que se va a ver el año que viene", advirtió.

"Lo único que puede evitar el quiebre de las personas es mucha luz y mucha presión de legitimidad, porque si no queda del otro lado el poder del dinero, del Estado policial, de la SIDE. A Kirchner no le queda legitimidad, sólo le queda capacidad de daño", concluyó.