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Tras echar a su esposa, Capitanich inició el divorcio
El gobernador del Chaco le prohibió a Sandra Mendoza ingresar a la Gobernación luego del escándalo en una protesta. Hoy, el mandatario comenzó los trámites de separación
1 de octubre de 2009
La tensa situación que venía viviendo el gobernador Jorge Capitanich y su esposa Sandra Mendoza, ex funcionaria, parece tener finalmente un corte. El mandatario chaqueño inició hoy los trámites legales para divorciarse.
La decisión fue oficializada esta tarde por el propio Capitanich a través de un comunicado de prensa que difundió desde su correo institucional del Gobierno del Chaco.
Durante la mañana, el ministro de Gobierno de Chaco, Juan Manuel Pedrini, había confirmado que Sandra Mendoza tiene la entrada prohibida a la Casa de Gobierno provincial, luego que ayer su marido la echara de su cargo en el Ministerio de Salud.
Mendoza, diputada nacional electa, protagonizó en la tarde de ayer un nuevo escándalo cuando intentó impedir que la policía chaqueña desalojara a manifestantes que acampaban frente a la gobernación, en reclamo de beneficios sociales comprometidos por Capitanich.
La mujer, quien hasta ayer ocupaba un cargo como coordinadora de algunos programas sociales, forcejeó con los policías y, cuando los manifestantes se estaban retirando, les reclamó que regresaran, lo que terminó con la detención de más de una decena de ellos.
De inmediato, Capitanich derogó el decreto por el que la había designado en el cargo y ordenó que se le prohíba la entrada a la Casa de Gobierno, lo que hoy confirmó Pedrini, aunque no precisó si, tal como había trascendido, también le vedó el ingreso a la Residencia del gobernador.
Pedrini, en declaraciones a radio Continental, consideró que Mendoza "es una ciudadana como cualquiera" y, en consecuencia, "tiene derecho a hacer las manifestaciones políticas que crea conveniente". El ministro interpretó que la Policía, durante los hechos de ayer, "protegió" a la esposa del gobernador y negó que esta les haya pegado a los efectivos, aunque admitió que "pudo haberlos empujado".
La actual diputada electa ejerció como ministra de Salud durante los meses de la epidemia de dengue y fue duramente criticada por su actuación, tras lo cual su marido la ubicó en un cargo dependiente de esa cartera, hasta que en diciembre asuma como diputada nacional, cargo para el que resultó electa el 28 de junio.
La decisión fue oficializada esta tarde por el propio Capitanich a través de un comunicado de prensa que difundió desde su correo institucional del Gobierno del Chaco.
Durante la mañana, el ministro de Gobierno de Chaco, Juan Manuel Pedrini, había confirmado que Sandra Mendoza tiene la entrada prohibida a la Casa de Gobierno provincial, luego que ayer su marido la echara de su cargo en el Ministerio de Salud.
Mendoza, diputada nacional electa, protagonizó en la tarde de ayer un nuevo escándalo cuando intentó impedir que la policía chaqueña desalojara a manifestantes que acampaban frente a la gobernación, en reclamo de beneficios sociales comprometidos por Capitanich.
La mujer, quien hasta ayer ocupaba un cargo como coordinadora de algunos programas sociales, forcejeó con los policías y, cuando los manifestantes se estaban retirando, les reclamó que regresaran, lo que terminó con la detención de más de una decena de ellos.
De inmediato, Capitanich derogó el decreto por el que la había designado en el cargo y ordenó que se le prohíba la entrada a la Casa de Gobierno, lo que hoy confirmó Pedrini, aunque no precisó si, tal como había trascendido, también le vedó el ingreso a la Residencia del gobernador.
Pedrini, en declaraciones a radio Continental, consideró que Mendoza "es una ciudadana como cualquiera" y, en consecuencia, "tiene derecho a hacer las manifestaciones políticas que crea conveniente". El ministro interpretó que la Policía, durante los hechos de ayer, "protegió" a la esposa del gobernador y negó que esta les haya pegado a los efectivos, aunque admitió que "pudo haberlos empujado".
La actual diputada electa ejerció como ministra de Salud durante los meses de la epidemia de dengue y fue duramente criticada por su actuación, tras lo cual su marido la ubicó en un cargo dependiente de esa cartera, hasta que en diciembre asuma como diputada nacional, cargo para el que resultó electa el 28 de junio.