Que Messi se siente más cómodo en Barcelona que en cualquier otro lugar no es una novedad. Por eso, en el mediodía español, el argentino estampó su firma en el nuevo contrato, que lo mantiene ligado con el mejor equipo de Europa hasta el 2016 (el anterior finalizaba en 2014) y en el que se le incrementó su cláusula de rescisión: pasó de 150 millones de euros a 250.

Además, La Pulga pasó a ser el futbolista mejor pago del plantel que en la última temporada ganó el torneo local, la Copa del Rey y la Liga de Campeones. En caso que Barcelona repita la triple corona, al argentino le ingresarán 11 millones de euros anuales; más el 30% por incentivo.

El que se mostró feliz por esta situación fue Josep Guardiola, el técnico del equipo y quien mejor sabe llevar al crack hoy por hoy: "Es una inmensa noticia. Como también lo fue con Víctor Valdés y Xavi. La gente va al fútbol a ver a los mejores y éstos lo son", fue el mimo del entrenador.