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Boudou lanzó un canje de bonos atados a la inflación
La semana próxima se abrirá la opción de un primer tramo por $ 9.000 millones. Señal para retornar a los mercados. Conforman el Consejo Académico del INDEC
21 de agosto de 2009
La Argentina intenta volver a los mercados de crédito voluntarios.
Por eso, con el objetivo de cerrar el capítulo financiero de la polémica en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el Gobierno anunció hoy el lanzamiento para la semana próxima de un canje de bonos ajustados por inflación.
En una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, el ministro de Economía, Amado Boudou, y el subsecretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, informaron que este primer tramo será de unos 9.000 millones de pesos e incluirá a los papeles de deuda locales (el Pre 9 y el Pr 12).
Se trata de bonos con vencimiento en 2010, 2011 y 2012, y que, en el universo de tenedores de títulos de este primer tramo, se encuentran en manos, en un 75 por ciento, del sector privado, y en un 25 por ciento, del público.
Es "un paso adicional en el regreso de la Argentina a los mercados financieros", señaló Boudou durante el anuncio. Algo similar había advertido cuando anunció el pago del vencimiento del Boden 2012. Además, en estos días, el Gobierno admitió que busca un acercamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Como ya estaba previsto, el canje se hará por un título que ya está funcionando con vencimiento en 2014 (Bocan) y que según los funcionarios, tiene "mucha liquidez y profundidad y que ha demostrado ser un título apto para este tipo de canje". Este papel está ajustado por la tasa Badlar, aquella que indexa los plazos fijos por más de 1 millón de pesos en el Banco Central (BCRA).
En el Palacio de Hacienda estiman que esta sería una clásica situación win-win que, con cualquier resultado, beneficiaría al Gobierno.
Si los bonistas aceptan la propuesta, terminarían con la controversia de esos bonos. Pero si no aceptan los nuevos papeles estarían dándole un voto de confianza a los ajustados por el nivel de precios.
Por otro lado, aunque el funcionario no le explicitó, un canje de deuda atada al CER buscaría cerrar el capítulo financiero de la polémica de la manipulación de datos en el Indec y que le ahorró al Gobierno, según la oposición y las consultoras privadas, cerca de US$ 16.000 millones.
En ese sentido, Boudou sí afirmó que ya está conformado el Consejo Académico que aditará el Indec -no dijo que universidades participarán- y que éste se reunirá por primera vez el próximo jueves con el director técnico del instituto, Norberto Itzcovich, un hombre cercano al secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
"La semana que viene Itzvocih presentará la metodología de cálculo del índice", señaló Boudou y agregó que "hay mucha información que ya está en la página del Indec".
No obtante, sólo se publicaron fragmentos de los cambios metodológicos que impulsó el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y de la última Encuesta de Gastos.
Por eso, con el objetivo de cerrar el capítulo financiero de la polémica en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el Gobierno anunció hoy el lanzamiento para la semana próxima de un canje de bonos ajustados por inflación.
En una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, el ministro de Economía, Amado Boudou, y el subsecretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, informaron que este primer tramo será de unos 9.000 millones de pesos e incluirá a los papeles de deuda locales (el Pre 9 y el Pr 12).
Se trata de bonos con vencimiento en 2010, 2011 y 2012, y que, en el universo de tenedores de títulos de este primer tramo, se encuentran en manos, en un 75 por ciento, del sector privado, y en un 25 por ciento, del público.
Es "un paso adicional en el regreso de la Argentina a los mercados financieros", señaló Boudou durante el anuncio. Algo similar había advertido cuando anunció el pago del vencimiento del Boden 2012. Además, en estos días, el Gobierno admitió que busca un acercamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Como ya estaba previsto, el canje se hará por un título que ya está funcionando con vencimiento en 2014 (Bocan) y que según los funcionarios, tiene "mucha liquidez y profundidad y que ha demostrado ser un título apto para este tipo de canje". Este papel está ajustado por la tasa Badlar, aquella que indexa los plazos fijos por más de 1 millón de pesos en el Banco Central (BCRA).
En el Palacio de Hacienda estiman que esta sería una clásica situación win-win que, con cualquier resultado, beneficiaría al Gobierno.
Si los bonistas aceptan la propuesta, terminarían con la controversia de esos bonos. Pero si no aceptan los nuevos papeles estarían dándole un voto de confianza a los ajustados por el nivel de precios.
Por otro lado, aunque el funcionario no le explicitó, un canje de deuda atada al CER buscaría cerrar el capítulo financiero de la polémica de la manipulación de datos en el Indec y que le ahorró al Gobierno, según la oposición y las consultoras privadas, cerca de US$ 16.000 millones.
En ese sentido, Boudou sí afirmó que ya está conformado el Consejo Académico que aditará el Indec -no dijo que universidades participarán- y que éste se reunirá por primera vez el próximo jueves con el director técnico del instituto, Norberto Itzcovich, un hombre cercano al secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
"La semana que viene Itzvocih presentará la metodología de cálculo del índice", señaló Boudou y agregó que "hay mucha información que ya está en la página del Indec".
No obtante, sólo se publicaron fragmentos de los cambios metodológicos que impulsó el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y de la última Encuesta de Gastos.