Asteriscos.Tv - http://www.asteriscos.tv/
Permalink: http://www.asteriscos.tv/noticia-22239.html
Operativo fútbol para todos
Columna de Jorge Fontevecchia en el diario Perfil sobre la disputa entre el Gobierno y Clarín con la AFA en el medio. Revelaciones sobre el CEO del multimedio más grande
16 de agosto de 2009
“Pibe, se me murió mi mamá. Lo que digan los medios sobre mí ya no me importa.” La madre de Julio Grondona falleció hace cinco meses. Tenía 102 años. El presidente de la AFA heredó genes más longevos y saludables que el promedio de la población. Quizás allí esté la explicación, o parte, de esta historia. Grondona (77) es doce años más viejo que Héctor Magnetto (65) y Luis Nofal (64), los CEO de Clarín y de Torneos y Competencias, pero su salud no muestra achaques mientras que los dos segundos luchan contra penosas enfermedades.
Clarín y Torneos y Competencias no habrían perdido los derechos de televisación del fútbol si Magnetto o Nofal (el histórico ‘canciller’ de Carlos Avila y dueño del 24% de Torneos y Competencias) hubieran conducido la negociación con Grondona. Dicen, incluso, que Magnetto está furioso porque a él le informaban que todo estaba bien encaminado hasta que se encontró con el hecho consumado: la pérdida de uno de sus negocios más rentables, y quizá el más emblemático.
Los grandes dictadores fueron personas longevas: Franco (82), Mao (82), Castro (83), Pinochet (91), Stroessner (93), el Mariscal Tito (87), Kim II Sung (82). Para ser un dictador importante también hay que tener suerte. El diablo sabe más por viejo que por diablo, dice el proverbio, y Grondona ha visto pasar a todos, de Videla a Kirchner, de Goar Mestre (el fundador de Canal 13) a Magnetto. No por casualidad durante años Grondona llevó un anillo grabado con la leyenda “Todo pasa” (últimamente utiliza otro anillo con la leyenda opuesta, “Todo queda”, y parte de la misma visión de Heráclito sobre que todo fluye y ningún hombre se puede bañar dos veces en el mismo río).
Todo pasa. Alguien que lo conoce mucho y prefiere mantener el anonimato dice que “Magnetto es un hombre de extremos. Negocia desde el comienzo y trata de llegar a un acuerdo, pero traza un límite. Si la otra parte no lo respeta o lo traiciona, él puede ofrecer la más dura de las respuestas. Así ha actuado con su personal, en las luchas con las comisiones internas en los años 70 y 80. Es duro como una roca cuando la realidad se lo exige, cuando se decide a actuar. Hay pocos empresarios en la Argentina con su temple. Puede ser muy caballero, muy simpático y agradable mientras clava puñales. Puede llegar a ser como un personaje de Francis Ford Coppola”.
“Como buen general –continúa la fuente– utiliza todos los armamentos posibles para cumplir con sus propósitos. Da instrucciones a negociadores y lobbystas de segundo nivel. Luego a los de primer nivel. Y luego actúa él en persona. Manda como si fuera el jefe a sus socios: José Antonio Aranda y Lucio Pagliaro (ellos tres y Ernestina Herrera de Noble, viuda del fundador de Clarín, se reparten en partes desiguales el 71% de las acciones del Grupo; el banco de inversión Goldman Sachs tiene el 9% y el 20% restante está en Bolsa). Aranda ya está muy fatigado y querría dedicarse a sus explotaciones agrarias (es el primer gran arrocero de Corrientes), y Pagliaro, el responsable de todos los negocios audiovisuales, es el candidato a sucederlo al frente de todo el Grupo.
”Magnetto está enterado de todo sobre sus muchas empresas. Es impresionante la memoria que tiene y usa. No le gustan los papeles. Sus escritorios están limpios como si recién se sentara. Hoy por hoy trabaja mucho menos que antes y utiliza mucho, para determinados encuentros, su casa, su departamento, que queda al lado de la Embajada de Brasil y frente al Jockey Club (en ese mismo edificio vivió durante décadas Goar Mestre). Todavía se seguiría alimentando con sonda. Ha decaído muchísimo físicamente en los últimos cuatro años, pero conserva una fuerza interior impresionante y, pese a todo, es un contrincante feroz.
”En un comienzo, en la pelea contra el campo, él hizo llegar a la conducción de la redacción que el Gobierno exigía puerilidades. Y que no cedería. No cedió y los Kirchner depositaron en el Grupo toda su frustración por la derrota en el enfrentamiento. Le juraron venganza y Magnetto tampoco cedió. Lo que sí hizo fue mover piezas internas. Ya no se ocupa del día a día en el diario. Baja línea, pero no sigue la información constantemente ni se preocupa por ciertos titulares, como sí lo hacía hasta antes del cáncer. Ha delegado gran parte del manejo del diario en Héctor Aranda, el hermano menor de su amigo José Antonio.
”El gran odio actual de Magnetto es por el manejo de Kirchner con los Werthein por Telecom. Magnetto siente que allí no ha podido vencer, que ha perdido la batalla y eso le quita posibilidad al negocio de la telefonía y su sinergia con Fibertel, de Cablevision-Multicanal.
”Magnetto es un gran lector y un gran conocedor de historia política y economía. Se considera todavía un desarrollista sui generis, mientras muchos de sus gerentes buscan asesoramiento en economistas liberales. Esa perspectiva desarrollista explica muchos de sus actos y su forma de pensar. La AEA lo respalda en todos sus movimientos.”
Entre Frankenstein y Drácula. A esa metáfora recurrió la semana pasada el presidente de un club de fútbol para graficar la situación de la AFA, tironeada por Clarín y el Gobierno. Por la crisis, en el año 2003 se pasó de un contrato de regalías a un monto fijo pesificado más CER, lo que claramente perjudicó a la AFA y a los clubes. Ese acuerdo se renegoció el año 2007, cuando se hizo el nuevo contrato hasta 2014, agregando nuevamente la participación de la AFA en los resultados que superaran el monto fijo.
¿Por qué el contrato entre la AFA y la subsidiaria de Clarín se cayó ahora y no en 2007, cuando se renegoció, siendo los mismos Frankenstein y Drácula que hoy? La primera explicación es que en ese momento Grondona se presentaba para ser reelecto al frente de la AFA por cuatro años más y el Gobierno tenía elecciones presidenciales. Ninguno de los dos quería pelearse con Clarín en esa oportunidad. Hoy el Gobierno ya perdió sus últimas elecciones y Grondona tiene mandato asegurado hasta el año 2011. Otra explicación es que la fusión de Cablevisión con Multicanal, formalmente producida después de 2007, elevó el conflicto de intereses entre la AFA y Clarín.
Cuando en 1991 se firmó el primer contrato entre la sociedad que conformaron TyC más Clarín con la AFA, Clarín no era dueño de ninguna cableoperadora. La esencia del acuerdo era que la AFA se quedara con el 50% de las reventas de esos derechos a las empresas de cable, y el otro 50% quedara para TyC+Clarín por producir y comercializar. Parte del trabajo de TyC+Clarín era lograr que los canales de cable pagaran lo más posible por esos derechos para que la AFA cobrara la mayor cantidad.
Clarín creó primero Multicanal, desde donde fue adquiriendo empresas de cable durante la década pasada. Luego, con la fusión de Multicanal y Cablevisión pasó a controlar el 60% de todos los cables del país. Allí es que la AFA percibe que Clarín está cada vez más interesado en que los cables paguen menos que en obtener más beneficios para su asociación con TyC y la AFA.
Los balances sumados de las dos sociedades entre TyC y Clarín (formalmente TSC y Trisa) que explotan los derechos del fútbol indican que en el año 2007 ganaron 27 millones de pesos, en 2008 ganaron $ 60 millones y en el 2009 se encaminaban a ganar $ 65 millones. Si estos números fueran todas las ganancias, no podrían TyC+Clarín pasar de pagar los alrededor de 300 millones de pesos anuales que le ofrecieron a la AFA a los 500 millones que les pidió Grondona para continuar con el contrato: aun con ganancia cero TyC+Clarín podrían llegar a alrededor de 400 millones.
De cualquier forma, estos números no representan la totalidad del negocio, por lo menos para Clarín, porque cuando una empresa se vende a sí misma la rentabilidad puede quedar en cualquier eslabón de la cadena. Además, gracias a que Clarín contaba con los derechos del fútbol pudo desde Multicanal absorber a muchos pequeños cableopradores bajo la amenaza de que si no le vendían no les daría las transmisiones futbolísticas.
En el prospecto con el que el Grupo Clarín salió a la Bolsa también en el 2007 –el último año de pax romana con el Gobierno y la AFA– se explica que el 61% de las ventas de todo el Grupo provienen del negocio del cable (Internet incluida) y la incidencia de ese rubro a la hora de los beneficios supera el 70%. Todos saben, el Gobierno también, por dónde pasa hoy el negocio del Grupo Clarín.
Aunque TN es el mejor canal de noticias argentino, mérito que nadie le ha podido quitar, también resultó beneficiado por las ventajas que el fútbol le dio a Clarín para construir su poder en el cable, esa posición dominante le permitió durante varios años instalar TN casi solo en la grilla, además de instalarlo en medio de las dos señales abiertas con más rating: Telefe y El Trece (también de Clarín).
Nada de esto le quita méritos a la capacidad ejecutiva de la alta gerencia de Clarín, porque otras organizaciones a las que se le presentaran iguales oportunidades y con las mismas libertades éticas, no lograrían construir ni el 5% de lo que Magnetto, Aranda y Pagliaro hicieron en sólo veinte años.
“Clarín no es más un diario, es un cable”, dice un importante ejecutivo de la industria gráfica. No confundir: de cable y no de televisión, porque El Trece, Pol-ka, Ideas del Sur y Radio Mitre, todo junto sumado, tienen ventas menores que el diario Clarín y ganancias menores al 10% del diario. Fue el cable lo que transformó al Grupo en una empresa de otro rango más cercano a una empresa telefónica que a un multimedio o una empresa de contenidos. Clarín, como Telefónica y Telecom, tiene su principal actividad en la venta de conectividad (junto con el acceso a la TV por cable se brinda banda ancha de Internet: Cablevisión más Multicanal son también el mayor proveedor de banda ancha del país).
Los Padrinos. Que las ventas de Cablevisión más Multicanal sean ocho veces las de El Trece puede también dar una pauta del futuro de la televisación de los partidos de la AFA. Inicialmente el futuro parecería orientarse a que los partidos por los que antes había que pagar para ver, ahora se verían gratis en los canales de aire; de allí el nombre “Operativo fútbol para todos”, que tanto agrada al Gobierno.
Aníbal Fernández dijo que “el fútbol tendría que ser gratis para todo el mundo”. Declaraciones similares hizo el propio ministro de Economía, Amado Boudou. Habría que desconfiar de que termine siendo así, porque hasta ahora, del total de los ingresos que dejaba la explotación de los derechos del fútbol, sólo un décimo provenía de la publicidad, el resto lo pagaban los televidentes. Al pasar a la televisión de aire, el 100% tendría que ser pagado por la publicidad, lo que resulta bastante poco probable porque la publicidad en Argentina es una de las más baratas del mundo, y de las más bajas como porcentaje del Producto Bruto del país.
Y si fuera posible que todos los partidos se vieran gratis por los canales de aire gracias al aporte de la publicidad, habría una migración de publicidad de la ficción y otro tipo de programas hacia el fútbol, porque los presupuestos de publicidad totales son inelásticos, de la misma forma que la cantidad de segundos que dispone la TV también es fija. Más tarde o más temprano, algunos partidos volverán a ser codificados y habrá que pagar para verlos, como ya se admite en la AFA (ver sección Deportes).
Se especula con que la empresa PuntoGol, del amigo español de Grondona Jesús Samper, podría ser favorecida en una futura licitación parcial o total de los derechos para explotarlos, de una forma similar a como lo hizo TyC+Clarín estos años.
Pero eso podría suceder después de 2011, cuando ya la suerte electoral del kirchnerismo y la del propio Grondona esté acaso definida. Mientras tanto, le quedará al Gobierno la posibilidad de vanagloriarse con haber sido quien le permitió también a las personas más humildes ver los principales partidos por televisión, aunque a largo plazo esos méritos se olviden, como le pasó a Menem por haber terminado con el servicio militar.
“¿Por qué el fútbol tiene que ser gratis y no HBO?”, se preguntó el economista Fauto Spotorno, del estudio de Orlando Ferreres. En la búsqueda de la equidad social del espectáculo, se podría avanzar no cobrando el ingreso a la canchas, como en la época del Coliseo Romano.
“Me subestimaron”, le dijo ayer Grondona a PERFIL. Ahora “El Padrino”, la imagen coppoliana con la que muchos lo identifican, se siente tan fortalecido que se da por hecha su reelección como presidente de la AFA para su noveno período, de 2011 a 2015. El dinero que aportaba la televisión era el 50% del total de los ingresos de los clubes: si se duplicara, pasarían todos a tener superávit.
“Los cableoperadores independientes (el 40% que no es de Clarín) están saltando en una pata porque todo lo deportivo se nos llevaba el 75% de los costos de contenidos”, dice un empresario del cable. “Además –agrega–, quien me autorizaba si me daban o no el fútbol o si me lo daban pero a un precio que me fundía, era el gerente de Multicanal-Cablevisión, mi competidor.”
Lo mismo sucedía con Papel Prensa, cuando acceder al papel nacional a un tercio menos del valor era la diferencia entre ganar o perder plata con un diario, y Clarín disciplinaba a sus colegas permitiéndoles o negándoles la posibilidad de comprar Papel Prensa.
Llueven los llamados a los call-centers de las empresas de cable cancelando el paquete de fútbol codificado. Cablevisión intenta venderles en su reemplazo HBO y otras señales premium, pero logran fidelizar sólo una pequeña porción.
Día D. Causaba gracia la solemnidad con que el ex periodista y vocero de la AFA Ernesto Cherquis Bialo informaba la caída del contrato con TyC+Clarín: “La AFA, a partir de las 20.40 pm (sic), con todos los miembros presentes, ha quedado liberada para negociar con cualquier particular”. Durante la conferencia de prensa y a modo de muletilla, Cherquis Bialo repetía la hora en cada respuesta como si se tratase de un evento histórico inolvidable, similar a la llegada del hombre a la Luna o la muerte de Evita, donde resulta relevante la hora exacta en que ese evento “entró en la inmortalidad”.
Kirchner le pegó al corazón de Clarín; esto es mucho más que plata: es poder. Para los peronistas, que llevan el poder en la sangre, haberle quebrado el brazo a Clarín es más importante que la derrota electoral de junio pasado. Ni Menem en su momento de mayor gloria, cuando, además, Clarín era la mitad de lo que es hoy, se animó a tanto. La vez que estuvo dispuesto a algo parecido vinieron Bauzá y su hermano Eduardo y lo hicieron volver para atrás.
Así como después de la derrota por la 125 en el Senado el Gobierno ganó dos batallas seguidas con la estatización de la jubilación privada y de Aerolíneas, ahora va por una nueva ley de radiodifusión que obligue a Clarín a desprenderse de la producción de contenidos audiovisuales (El Trece, TN, etc.) o del cable. En política, muertos están sólo los que entran al cementerio. Chávez es el mejor ejemplo: perdió las elecciones por la reforma constitucional y ganó un año después cuando se volvió a votar.
Ese relativismo también sería útil para quienes apresuradamente dan a Clarín como herido de muerte. Sorprende el emocionado tono de no pocos kirchneristas, quienes están eufóricos con la conjunción en la misma semana del triunfo frente a Clarín y ante la oposición en Diputados, con la extensión por otro año de las facultades delegadas al Ejecutivo.
Agrandados por dos goles seguidos del Gobierno, creen ahora que Clarín está groggy y esperan asestarle un golpe tras otro antes de que se reponga. Kirchner les dice a los suyos que tiene que debilitar severamente a ese grupo multimediático en los próximos meses, porque Clarín no se detendrá hasta lograr que vaya preso, como hizo con Menem.
La relación de Clarín con los gobiernos se puede explicar con la fórmula económica de la ganancia marginal decreciente de cada unidad a más. Al principio, cuando los gobiernos gozan de la aprobación de la mayoría de la población, ser oficialista tiene muy pocos costos para Clarín, porque acompaña el sentimiento de su audiencia. Lo que recibe en pago de los gobiernos, a cambio de su buena predisposición, es casi todo ganancia. A medida que pasan los años y los gobiernos se desgastan perdiendo parte de esa popularidad, el costo de ser oficialista es cada vez mayor y la ganancia es decreciente, por lo que cada vez tiene que subirle al gobierno de turno el precio de su contraprestación. Inevitablemente, cuando la mayoría de la población desaprueba a un gobierno, el precio que Clarín debe cobrar para compensar la pérdida que sufre por navegar en contra del ánimo de su audiencia es tan grande que ningún gobierno, por más sumiso que sea, puede pagarlo. Y allí se llega al punto de ruptura.
Sol negro. Otras fuentes internas del Grupo informan que “el estado de salud de Magnetto habría vuelto a deteriorarse. Instruyó al estudio jurídico Sáenz Valiente avanzar con el arreglo sucesorio de aquellas posiciones en el Grupo de difícil identificación. El resultado fue que incorporó como parte del control para sus herederos (esposa y dos hijos) lo que en el Grupo se conoce como ‘el cable’: las distribuidoras (Multicanal y Cablevisión), internet (Fibertel), el fútbol (hasta que se cayó todo) y el área digital (que incluye a Clarin.com).” Lo ya dicho: son los negocios que económicamente más han motorizado en los últimos tiempos al Grupo.
“Esta movida –continúa la fuente– habría sorprendido a Ernestina Herrera de Noble, que no fue informada de la novedad por el CEO. Y generó un quiebre entre ellos. Magnetto frenó el movimiento y José Aranda empezó a funcionar como polea de transmisión entre la viuda de Noble y Magnetto. Muchos aquí imaginan a Aranda como el futuro nuevo CEO del Grupo en el corto plazo, a partir de una abdicación a su favor de Magnetto. El otro competidor es Pagliaro, pero su ascenso pasaría a retiro a Aranda también. El otro nombre que suena es el de Jorge Rendo (el director de Asuntos Públicos del Grupo) pero ofrece aún más resistencias: los tres directivos históricos de Clarín dejarían el mando.
”Respecto a Pagliaro, en los últimos días bajaron sus acciones. A cargo de los negocios electrónicos, se le adjudica la responsabilidad de la caída del contrato con la AFA. Es más, las malas lenguas indican que algunos hombres del Grupo no hicieron la fuerza necesaria para seguir con el contrato del fútbol para que Pagliaro pagara el costo y quedara fuera de carrera en la sucesión.
”Como sea, Magnetto está muy golpeado por la rescisión del contrato del fútbol y asegura que a él le habían dicho que se iba a llegar a un acuerdo con Grondona. El pase de facturas interno es muy intenso por estos días.
”‘Nos rompieron el invicto’, es una de las frases más escuchadas en el cuarto piso del edificio de la calle Piedras, donde se asientan los principales directivos de Clarín. Se sabe que el Gobierno viene por más y pretende golpear al corazón financiero del Grupo: el negocio del cable. La pérdida de la ‘virginidad’ ha encendido todas las señales de alarma, donde hasta ahora se creía que todo, siempre, se podía negociar y conseguir. Y no era sólo una creencia: la realidad así lo marcaba.”
”Hasta ahora no se ha alumbrado, o no se conoce, una estrategia de respuesta a los embates, más allá de golpear ciegamente desde la línea editorial del diario, a través de tapas negativas para el Gobierno.
”Hay instrucciones muy precisas para que la redacción tenga ‘vía libre contra el Gobierno’ (así, textual, en palabras de uno de los hombres fuertes de la redacción), pero eso no logra despertar a un staff que atraviesa un duro achicamiento de recursos humanos a partir de un plan de retiros voluntarios que no tiene antecedentes en la historia del diario”.
Sigue
Clarinlandia. “Como vacas al matadero”, se tituló el informe que TN y El Trece repitieron varias veces por día a lo largo de toda la semana, demostrando que los ferrocarriles que el Estado nacionalizó no sólo no funcionan mejor ahora que cuando estaban concesionados a privados, sino peor.
Como los viejos mapas previos al descubrimiento de América, donde al oeste de las costas europeas se dibujaban dragones, serpientes y todo tipo de monstruos amenazantes, Clarín y TN, como los bancos y las calificadoras de riesgo antes y durante el default, psicopateaban tratando de asustar a todos: a los dirigentes de la AFA con el juicio millonario por miles de millones, a la ciudadanía con los millones de fondos públicos que el Gobierno destinaría al fútbol restándolos de otros destinos. Pero no logró asustar a nadie.
Asustar no es algo menor. En términos militares, un ejército que no produce temor en potenciales adversarios precisará infinitamente más fuerzas para mantener a raya a rivales, actuales o futuros, porque ante la presunción de debilidad aparecerían nuevos contrincantes deseosos de medir fuerzas y rebelarse.
La intimidación cumple un papel defensivo. Nietzsche sostenía que la gran mayoría de las personas no robaba porque temía ir presa, que a los estados les alcanzaba con enviar a la cárcel a una parte de los que robaban para amedrentar al resto. Que si los ciudadanos supiesen que sólo una ínfima minoría iría presa, robarían más: lo que por necesidad descubrió una parte de la población que está en situación económica desesperada. La Iglesia, Wall Street, el FMI, todas las instituciones amenazan con infiernos y utilizan el terrorismo intelectual para disciplinar a bajo costo. Hasta que el otro descubre que el rey está desnudo, generalmente por necesidad o por poco que perder.
Un estudio de títulos de tapa del diario Clarín de los meses de junio y julio de los últimos tres años (2007, 2008 y 2009), indica lo siguiente: en 2007 hubo un promedio mensual de 7 títulos positivos, 7 negativos y 17 neutros. En 2008 el promedio fue 4 títulos positivos, 9 negativos y 16 neutros. Y este año el promedio mensual fue ningún título positivo, 10 negativos y 21 neutros.
El sitio especializado Diarios sobre Diarios recomiendó a profesores y alumnos de Comunicación “prestar atención a las siete cartas de lectores que publica hoy Clarín (por el pasado jueves 13), todas en contra de la cesión de la AFA de rescindir el contrato de televisación; para estudiar y recordar”. También Clarín fue el diario que más veces utilizó la palabra “tarifazo” y TN quien le anexó más adjetivos descalificativos.
Lo mismo sucede con el Prode bancado, otra de las fuentes de financiamiento de la AFA, cuyo lanzamiento había adelantado PERFIL y está cada vez más cerca (ver página 2) de la mano de Cristóbal López, un amigo K. El diario Clarín, en su edición de ayer, al tradicional aviso con el adelanto de las notas del día domingo, agregó un inusual aviso de una página con el título “Mañana, informe especial: radiografía de Cristóbal López, el empresario al que Kirchner le puso más fichas”. Resulta curioso cómo Clarín descubre recién ahora los mismos temas que algunos otros medios de prensa vienen denunciado desde hace varios años.
Tanta desesperación tiene una lógica que trasciende al dinero que pueda dejar de aportar el negocio de las transmisiones del fútbol, que aunque relevante no es determinante. El problema es que una parte de los negocios nuevos que ha podido desarrollar el Grupo Clarín en los últimos años se basó en la idea que tenían sus socios de que Clarín brindaba protección a los negocios porque nadie, incluyendo en esto a ningún gobierno, se atrevería nunca a ir contra Clarín. Exagerando, Clarín podía darse el lujo de pedir el 30% de cualquier negocio sin poner un peso a cambio, porque la contraprestación implícita era de protección, de aportar la tranquilidad de que se sería intocable si se es socio de Clarín. Ahora la situación es inversa: comienza a ser una preocupación asociarse con Clarín por temor a ser perseguido.
No es algo secundario. De la misma forma que las acciones de Clarín aumentaron su precio el 45% tras la derrota electoral de Kirchner del 28 de junio pasado, podrán perder su valor vertiginosamente si los mercados perciben una amenaza renovada contra el Grupo.
Y ya se habla en varios despachos oficiales de que el Comfer obligará a dar marcha atrás con la fusión de Cablevisión con Multicanal. Si eso sucediese, las acciones de Clarín se desplomarían a valores infinitesimales y el golpe sería de altísimo impacto.
Ayer mismo, como parte de esta riña donde el intercambio de golpes es permanente, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) defendió a Clarín y criticó la intervención estatal, en un comunicado donde sostiene que “la intervención estatal arbitraria en el vínculo entre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC) es un ejemplo particularmente grave de este tipo de injerencia, ya que provoca la ruptura de un contrato entre partes privadas”. Uno de los que mandan en AEA es Magnetto.
El fantasma de Prisa. En España existe un caso parecido al de Clarín: el grupo Prisa. Organizado alrededor del mayor diario español, El País, cuenta con la mayor red de radios (la Cadena Ser), la mayor productora de libros (Editorial Santillana) y la mayor empresa de televisión paga de España (Sogecable). Y le está yendo muy mal, al punto que se habla de posibles ventas y/o divisiones de la empresa (Prisa tiene en Argentina su filial de Editorial Santillana y es dueña de radio Continental).
Algunas similitudes de Prisa con Clarín, depende de cómo se mire, pueden ser un mal augurio. Al igual que aquí con Cablevisión y Multicanal, Prisa fusionó a las dos mayores cableras de España hace pocos años, abrió su empresa a la Bolsa y también perdió luego los derechos de transmisión del fútbol. Pero Prisa está excesivamente endeudada, cosa que Clarín no, y falleció su CEO, fundador y conductor, Jesús de Polanco, pérdida que tampoco Clarín tuvo que soportar.
Otra de las similitudes que quizás también expliquen cómo Clarín pudo quedar afuera de los derechos del fútbol sin que hubiera intervenido directamente para evitarlo alguno de sus principales conductores, es la excesiva diversificación. Son tantas las empresas que hoy tiene Clarín, fue tan vertiginoso su crecimiento, que por más capacidad que tenga su gerencia, ninguna organización pasa de mil a 15 mil empleados en poco más de una década sin resentir su control. Sólo en el área de marketing, el Grupo Clarín tiene más de cincuenta gerentes que atienden a cincuenta marcas diferentes e inevitablemente no siempre avanzan coordinados. La presión es siempre inversamente proporcional al espacio sobre la que se ejerce.
“Todo pasa”, diría Grondona, si el mayor multimedios de España, una economía cuatro veces mayor que la Argentina, puede en dos años pasar de la gloria al ocaso. ¿Por qué no podría suceder lo mismo con Clarín en Argentina?
Todo puede ser, hasta que Néstor Kirchner sea candidato a presidente en 2011 y gane. Pero parece difícil.