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Fuerte condena del Mercosur a golpistas de Honduras
Así se pronunció la Cumbre de mandatarios tras un pedido en ese sentido formulado por la presidenta Cristina Kirchner. Sólido respaldo al destituido Zelaya
24 de julio de 2009
La Cumbre del Mercosur y asociados declaró el viernes que desconoce al gobierno de facto de Honduras y considera inválidos sus actos, incluido un eventual llamado a elecciones, según la declaración difundida en Asunción al final de las deliberaciones.
Los países del bloque regional reafirmaron que "no reconocerán a ningún gobierno que surja de esta ruptura inconstitucional; que no aceptan como válidos actos unilaterales emanados de las autoridades ilegítimas hondureñas, incluyendo el llamado elecciones".
"Los estados parte del Mercosur y estados asociados reiteran su más enérgica condena al golpe de Estado en contra del gobierno constitucional de Honduras y a la detención arbitraria y expulsión del país del presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales, que produjo alteración inconstitucional del orden democrático", indicó el documento.
El gobierno legítimo es el encabezado por el presidente José Manuel Zelaya, "cuya integridad física y la de todos los miembros de su gobierno resulta fundamental preservar", agregó.
Cristina aprovechó una breve intervención en la cumbre de presidentes del Mercosur que se realiza en Asunción para volver a pronunciarse sobre la situación de Honduras.
Reclamó el restablecimiento de la democracia en ese país, el cese del gobierno golpista de Roberto Micheletti y el regreso del depuesto Manuel Zelaya.
"Deberíamos hacer un pronunciamiento firme, claro y contundente en este ámbito sobre la situación que vive Honduras", comenzó la Presidenta ante sus pares del bloque.
Flanqueada por el canciller Jorge Taiana, advirtió: "No podemos tolerar la ficción de tolerar un un gobierno que destituye a un gobierno legítimo, luego se compromete a llamar a elecciones y luego se reconoce ese proceso como válido y se termina legitimando un golpe".
En la misma línea, reforzó: "Tenemos que condenar cualquier intento de golpe benévolo, es decir, cuando se destituye a través de un golpe cívico militar y luego se convoca a elecciones y así legalizar un golpe. Esto sería la carta de defunción de la carta democrática de la OEA y convertir la carta democrática del Mercosur en una ficción".
Los países del bloque regional reafirmaron que "no reconocerán a ningún gobierno que surja de esta ruptura inconstitucional; que no aceptan como válidos actos unilaterales emanados de las autoridades ilegítimas hondureñas, incluyendo el llamado elecciones".
"Los estados parte del Mercosur y estados asociados reiteran su más enérgica condena al golpe de Estado en contra del gobierno constitucional de Honduras y a la detención arbitraria y expulsión del país del presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales, que produjo alteración inconstitucional del orden democrático", indicó el documento.
El gobierno legítimo es el encabezado por el presidente José Manuel Zelaya, "cuya integridad física y la de todos los miembros de su gobierno resulta fundamental preservar", agregó.
Cristina aprovechó una breve intervención en la cumbre de presidentes del Mercosur que se realiza en Asunción para volver a pronunciarse sobre la situación de Honduras.
Reclamó el restablecimiento de la democracia en ese país, el cese del gobierno golpista de Roberto Micheletti y el regreso del depuesto Manuel Zelaya.
"Deberíamos hacer un pronunciamiento firme, claro y contundente en este ámbito sobre la situación que vive Honduras", comenzó la Presidenta ante sus pares del bloque.
Flanqueada por el canciller Jorge Taiana, advirtió: "No podemos tolerar la ficción de tolerar un un gobierno que destituye a un gobierno legítimo, luego se compromete a llamar a elecciones y luego se reconoce ese proceso como válido y se termina legitimando un golpe".
En la misma línea, reforzó: "Tenemos que condenar cualquier intento de golpe benévolo, es decir, cuando se destituye a través de un golpe cívico militar y luego se convoca a elecciones y así legalizar un golpe. Esto sería la carta de defunción de la carta democrática de la OEA y convertir la carta democrática del Mercosur en una ficción".