La Administrador Federal de Ingresos Públicos (AFIP), tiene previsto informar mañana el resultado de la recaudación, la cual mostrará, según se adelanta, un gran desempeño en el sector previsional, merced a la mayor cantidad de empleo registrado y la mejora salarial.

También la recaudación del IVA estará por encima del 20 por ciento alcanzada en septiembre del año pasado, alentada por el mayor nivel de actividad económica.

Para todo el año, el Ministerio de Economía y Producción prevé una recaudación en torno a los 148.022 millones de pesos, mientras que para el año próxima alientan llevarla a algo mas de 169.000 millones.

Este aumento de las pautas de recaudación fue motivo de debate entre economistas liberales y el titular de la AFIP, Alberto Abad, quien aseguró que "la presión tributaria es el modo que eligió la sociedad para financiarse".

"Yo me pregunto si está mal que así sea, o es más inteligente recorrer, por ejemplo, el camino de la hiperinflación", dijo Abad el jueves en un encuentro organizado por la Fundación Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).

De esa manera, el funcionario planteó su posición al juicio expresado en un libro lanzado por FIEL en el que señala que la presión tributaria vigente en la Argentina constituye un "récord histórico y resulta elevada en términos internacionales".

El economista de FIEL, Daniel Artana, consideró que la presión tributaria en Argentina es elevada, si se tiene en cuenta el grado de desarrollo del país.

Pero para Abad, la presión tributaria es una derivada de "las necesidades económico sociales de un país y del modo de financiarlas".

El funcionario recordó que "cuando se recorrió el camino de la emisión terminamos en hiperinflación y cuando nos endeudamos llegó el default".

"Los países a los que les va mejor en el mundo son los que tienen mayor presión tributaria y nosotros estamos en un valor del 30,4 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), siete puntos por debajo de Brasil y del promedio de los países desarrollados", explicó el titular de la AFIP.

Abad, de cara a los principales economistas de FIEL, instó a pensar esta cuestión como "un fenómeno global, sin dejar de analizar que transitamos un mundo inequitativo e informal, dónde los formales no son tan formales y se valen de paraíses fiscales para salir de los circuitos legales".

"La mitad del mundo está tapizada de paraísos fiscales y las Islas Caimán, por ejemplo, se han convertido en el quinto centro financiero del mundo, con 500 bancos y operadores de fideicomisos, 7.100 fondos de inversión y 727 compañías de seguros", aclaró Abad.

Haciendo referencia a un trabajo del Senado de los Estados Unidos de América como fuente de información, manifestó que "los ciudadanos mundiales tienen 11,8 billones de dólares en jurisdicciones offshore y los estadounidenses, que evaden entre 40 y 70 millones de dólares anuales, tienen más de un billón de dólares".

A nivel local, Abad recordó que el año pasado "el 20 por ciento de las exportaciones de pesca patagónica terminaron en paraísos fiscales, el mismo porcentaje para las pieles y cueros, mientras que el 61 por ciento de las ventas externas de aceites y grasas pasaron por el Uruguay".