La nueva exposición del campo en La Rural además de tener su nueva estrella, el toro Ramón, viene acompañada por las figuras más polémicas: los integrantes de la Mesa de Enlace.

A casi un mes de la derrota de los Kirchner y de la victoria de los candidatos del campo en las elecciones legislativas, la exposición se inaugurará en un ambiente de incertidumbre por los cortocircuitos existentes entre el Gobierno y las entidades, en torno a una posible reanudación de las negociaciones entre ambas partes. En este contexto, Biolcati se mostró escéptico respecto de las intenciones del Gobierno de consensuar con el sector agropecuario.

"Todavía el campo está esperando el llamado al diálogo", dijo Biolcati al diario La Nación. "Todo ha cambiado para peor [respecto de un año atrás]. La sequía ha seguido golpeando al campo y no ha habido la menor ayuda del Gobierno, sino todo lo contrario: apretó más, la asfixia continuó y la política de tozudez y de revanchismo continúa adelante, dejando al campo en una situación maltrecha", dijo el presidente de la Rural, para luego agregar que las entidades no quieren "entrar en una ronda interminable de reparaciones cosméticas que no conducen a nada".

Según sus organizadores, en su edición 2009, la Exposición Rural de Palermo contará con más de 3000 animales, 500 expositores de todo el país y un 15% más de participantes en el sector de maquinaria. Una de las novedades será que muchos de los stands que el año pasado se retiraron por la presión del Gobierno (como el de la provincia de Formosa) volverán este año, aunque, al igual que en la edición anterior, no participarán la Secretaría de Agricultura ni el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Además, en el marco de la exposición, se realizarán el Foro de Genética Bovina, la Ronda de Negocios de la Industria Lechera y el Foro Panamericano de Bioenergías.

Otra de las particularidades de la muestra será que, ante el peligro de contagio de la gripe A, en esta Rural no participarán porcinos. Es justamente la epidemia una de las preocupaciones mayores de los organizadores, y no pocos temen que algún juez intente clausurar la muestra por razones sanitarias. Ya en 2005 un magistrado cerró el predio pocos días antes del comienzo de la exposición de Palermo, a raíz de una acusación de un vecino. Aquella clausura se levantó justo a tiempo para que empezara la muestra.