El equipo de Estudiantes viajó por la autopista junto a la caravana de fanáticos rumbo a la Plaza Moreno, donde continuarán los festejos.

Los jugadores y dirigentes se trasladaron en un micro sin techo, con bombos y mucho cotillón.

En un micro descapotable, escoltados por policías, los jugadores fueron a La Plata, a la municipalidad, ubicada en calle 12 entre 50 y 51, donde saludarán a la gente desde el balcón del palacio municipal.

En el ómnibus se vio al entrenador Alejandro Sabella alentando eufórico, mientras que Gastón Fernández, José Luis Calderón y Juan Sebastián Verón fueron los más reconocidos por el público.

Calderón llevó la copa, en tanto que los más jóvenes del plantel, como el delantero Ramón Lentini, no pararon de saltar.

Mucha gente los esperó en la esquina de 7 y 50 esperando el paso del micro con los héroes de Belo Horizonte.

El mediocampista de Estudiantes Matías Sánchez le expresó a Télam, al arribar a Ezeiza, la "enorme alegría" que tiene el plantel por haber logrado la Copa Libertadores, la cuarta en la historia del club.

"Tengo una alegría muy grande por haber salido campeón de América, la verdad es que no lo puedo creer. Estuve jugando en la revancha ante Cruzeiro unos minutos pero disfruté muchísimo con mis compañeros en el vestuario. Al salir de Brasil nos imaginábamos un recibimiento así, pero esto supera nuestras expectativas", dijo Sánchez.

Cientos de hinchas recibieron a los campeones, luciendo orgullosamente los colores rojo y blanco, representados en banderas, gorros y camisetas.