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El kirchnerismo perdió 700 mil votantes en un domingo negro
Respecto de las elecciones del 2007, en las que resultó electa Cristina Kirchner. El kirchnerismo pierde así 10 bancas de diputados por la provincia
29 de junio de 2009
Según los primeros datos oficiales, el Frente Justicialista para la Victoria rondará el 33% del total del padrón, lo que en términos reales significa 700 mil votantes menos que en 2007, año en que Felipe Solá alcanzó el 46,02% de las voluntades como cabeza de lista de los postulantes a diputados.
La cifra también se encuentra muy por debajo de los 2.800.000 votos que obtuvo la lista que comandó el ahora vicegobernador de la Provincia, Alberto Balestrini, en las elecciones del 23 de octubre de 2005.
En cambio, Unión-PRO, con su victoria parcial obtuvo un importante salto en las adhesiones si se comparan los primeros resultados que arrojan las urnas con respecto a su performance de 2007.
Sucede que hace dos años, la lista que encabezó Jorge Macri apenas superó el 9% de los votos. Y en 2005, quienes hoy integran la fuerza de Francisco de Narváez estaban divididos detrás de las candidaturas de Jorge Villaverde y Pablo Tonelli.
Sin embargo, si se cae en la tentación de comparar cómo fue el rendimiento del Peronismo en su conjunto con respecto a los comicios anteriores, se podría concluir que el PJ ganó casi 700 mil votos.
Sucede que en 2007 el Justicialismo cosechó poco más del 55% del padrón si se suman las expresiones que encarnaron Solá y Macri, porcentaje que se encuentra al menos 10 puntos por debajo de lo que hoy en día sumarían Néstor Kirchner y Francisco de Narváez juntos.
Y de confirmarse la tendencia actual una vez escrutadas la totalidad de las mesas bonaerenses, el Justicialismo recuperaría en términos porcentuales la cantidad de votos obtenidos en 2005, cuando las listas encabezadas por Balestrini (FPV), el duhaldista Villaverde (FPJ) y el macrista Pablo Tonelli arañaron, como hoy, el 65% del total de los votos positivos.
El partido de Elisa Carrió ganó votantes con respecto a sus participaciones legislativas anteriores. Es que en 2007 había sumado poco más del 20% con la postulación de Adrián Pérez bajo el signo de Coalición Cívica y en 2005 apenas había superado el 8% con la propuesta del antiguo ARI que encabezó Carlos Raimundi.
Gabriela Michetti, cómoda ganadora de la elección porteña según los primeros resultados oficiales, no pudo defender los votos que su jefe político, Mauricio Macri, obtuvo en 2005 cuando fue candidato a diputado nacional.
En aquella oportunidad, el PRO obtuvo casi 600 mil sufragios, lo que provocó el ingreso de seis de sus representantes a la Cámara de Diputados. Esta cifra, que estuvo muy lejos a la alcanzada hoy, ya había sido diluida en las legislativas de 2007, donde el mismo espacio político sólo sumó el 13,42% del padrón con la postulación a diputado nacional de Federico Pinero.
El Acuerdo Cívico Cívico y Social de Carrió mejoró la discreta actuación de la Coalición Cívica en 2007 (15,29%), pero no pudo alcanzar la marca legislativa más alta que obtuvo “Lilita” en el distrito con el ARI en 2005 (22,01%).
Estos registros son bajos para una dirigente que tiene pretensiones presidenciales: la propia Carrió obtuvo casi un 38% en la Capital cuando se postuló hace dos años para la Casa Rosada, lo que marca una fuerte diáspora en la intención de votos que acapara “Lilita” cuando se presenta para cargos ejecutivos y cuando lo hace para representaciones legislativas.
El segundo gran ganador del distrito es el titular de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, quien logró una cantidad de votos inédita comparada con su anterior presentación en el distrito y logró “colar” su nombre entre los peces gordos que comandan los destinos de la Ciudad. Su principal desafío es mantener alta su imagen y la de los integrantes de su espacio para la gran batalla de 2011.
La división del PJ en este distrito generó un efecto inverso al de la Provincia. Sucede que los votos que sumó el espacio en 2003 (últimas elecciones a senadores) no se distribuyeron uniformemente entre los dos candidatos que se atribuyeron la representación del Peronismo (Carlos Reutemann y Claudio Leoni).
Si bien los primeros datos escrutados no marcan una tendencia firme sobre quién será el ganador de la elección, a esta hora está claro que “Lole” no podrá igualar el 56,73% que obtuvo en 2003 con el PJ.
Muchos de esos votos que perdió el ex piloto de Fórmula 1 recayeron en las arcas del Frente Progresista que encabeza Rubén Giustiniani, quien asoma para mejorar la performance electoral que realizó su jefe político, Hermes Binner, en el escenario de 2003 (29,49%).
Lejos, en el tercer lugar, aparece el candidato de la Casa Rosada, Claudio Leoni, candidatura que terminó siendo funcional a los intereses de la Gobernación provincial, que se posicionó en la línea de partida para aquellos que tienen expectativas de pelear a lo grande en 2011.
La cifra también se encuentra muy por debajo de los 2.800.000 votos que obtuvo la lista que comandó el ahora vicegobernador de la Provincia, Alberto Balestrini, en las elecciones del 23 de octubre de 2005.
En cambio, Unión-PRO, con su victoria parcial obtuvo un importante salto en las adhesiones si se comparan los primeros resultados que arrojan las urnas con respecto a su performance de 2007.
Sucede que hace dos años, la lista que encabezó Jorge Macri apenas superó el 9% de los votos. Y en 2005, quienes hoy integran la fuerza de Francisco de Narváez estaban divididos detrás de las candidaturas de Jorge Villaverde y Pablo Tonelli.
Sin embargo, si se cae en la tentación de comparar cómo fue el rendimiento del Peronismo en su conjunto con respecto a los comicios anteriores, se podría concluir que el PJ ganó casi 700 mil votos.
Sucede que en 2007 el Justicialismo cosechó poco más del 55% del padrón si se suman las expresiones que encarnaron Solá y Macri, porcentaje que se encuentra al menos 10 puntos por debajo de lo que hoy en día sumarían Néstor Kirchner y Francisco de Narváez juntos.
Y de confirmarse la tendencia actual una vez escrutadas la totalidad de las mesas bonaerenses, el Justicialismo recuperaría en términos porcentuales la cantidad de votos obtenidos en 2005, cuando las listas encabezadas por Balestrini (FPV), el duhaldista Villaverde (FPJ) y el macrista Pablo Tonelli arañaron, como hoy, el 65% del total de los votos positivos.
El partido de Elisa Carrió ganó votantes con respecto a sus participaciones legislativas anteriores. Es que en 2007 había sumado poco más del 20% con la postulación de Adrián Pérez bajo el signo de Coalición Cívica y en 2005 apenas había superado el 8% con la propuesta del antiguo ARI que encabezó Carlos Raimundi.
Gabriela Michetti, cómoda ganadora de la elección porteña según los primeros resultados oficiales, no pudo defender los votos que su jefe político, Mauricio Macri, obtuvo en 2005 cuando fue candidato a diputado nacional.
En aquella oportunidad, el PRO obtuvo casi 600 mil sufragios, lo que provocó el ingreso de seis de sus representantes a la Cámara de Diputados. Esta cifra, que estuvo muy lejos a la alcanzada hoy, ya había sido diluida en las legislativas de 2007, donde el mismo espacio político sólo sumó el 13,42% del padrón con la postulación a diputado nacional de Federico Pinero.
El Acuerdo Cívico Cívico y Social de Carrió mejoró la discreta actuación de la Coalición Cívica en 2007 (15,29%), pero no pudo alcanzar la marca legislativa más alta que obtuvo “Lilita” en el distrito con el ARI en 2005 (22,01%).
Estos registros son bajos para una dirigente que tiene pretensiones presidenciales: la propia Carrió obtuvo casi un 38% en la Capital cuando se postuló hace dos años para la Casa Rosada, lo que marca una fuerte diáspora en la intención de votos que acapara “Lilita” cuando se presenta para cargos ejecutivos y cuando lo hace para representaciones legislativas.
El segundo gran ganador del distrito es el titular de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, quien logró una cantidad de votos inédita comparada con su anterior presentación en el distrito y logró “colar” su nombre entre los peces gordos que comandan los destinos de la Ciudad. Su principal desafío es mantener alta su imagen y la de los integrantes de su espacio para la gran batalla de 2011.
La división del PJ en este distrito generó un efecto inverso al de la Provincia. Sucede que los votos que sumó el espacio en 2003 (últimas elecciones a senadores) no se distribuyeron uniformemente entre los dos candidatos que se atribuyeron la representación del Peronismo (Carlos Reutemann y Claudio Leoni).
Si bien los primeros datos escrutados no marcan una tendencia firme sobre quién será el ganador de la elección, a esta hora está claro que “Lole” no podrá igualar el 56,73% que obtuvo en 2003 con el PJ.
Muchos de esos votos que perdió el ex piloto de Fórmula 1 recayeron en las arcas del Frente Progresista que encabeza Rubén Giustiniani, quien asoma para mejorar la performance electoral que realizó su jefe político, Hermes Binner, en el escenario de 2003 (29,49%).
Lejos, en el tercer lugar, aparece el candidato de la Casa Rosada, Claudio Leoni, candidatura que terminó siendo funcional a los intereses de la Gobernación provincial, que se posicionó en la línea de partida para aquellos que tienen expectativas de pelear a lo grande en 2011.