El entrenador Diego Maradona le puso límites a un eventual regreso del talentoso Juan Román Riquelme al seleccionado argentino y, de paso, también se los colocó al presidente de la AFA, Julio Grondona, quien asumió por su cuenta el papel de mediador en el conflicto.

"Riquelme es convocable, esto lo sabemos todos. Yo lo convoque, era un jugador importante para mí. De ahí en más, cuando no quiso venir, esto va más allá. Yo hoy tengo un compromiso con aquellos jugadores que tuve que llamar en lugar de Riquelme", comenzó por argumentar Maradona.

Y a continuación hasta se mostró dispuesto a tomar un café con el actual armador boquense, pero, eso sí, dejando en claro cuáles son las facultades de un seleccionador.

"Yo no tengo ningún problema con él, lo puedo mirar a la cara y no tengo el temor de decirle dónde tiene que jugar porque soy el tecnico de la selección. No tengo problema de encontrarme con él en cualquier lado", remarcó Diego en declaraciones para Fox Sports Radio del Plata.

Y como para ser más preciso, todavía trazó un cuadro de situación acerca de cómo ve a Riquelme en el seleccionado y cómo evalúa la mediación de Grondona.

Primero le tocó al 10 xenieze: "Yo no estoy en la cabeza de Riquelme, estoy sabiendo lo que piensan los jugadores que puedo llamar yo. Tengo muchos años en el fútbol, el tema es convencer a los compañeros de por qué no vino antes".

También hubo un turno para el presidente de la casa de la calle Viamonte: "No sé por qué Julio dijo que tenia la llave para que Riquelme volviera al seleccionado. Cuando Román se negó a venir al predio, con la decisión tomada uno no puede hacer nada".

Y agregó: "Julio tiene muchos años en esto como para poder manejarla, pero Julio no tiene las concentraciones y las charlas que tenemos entre nosotros".

Más allá de las aclaraciones, Maradona de ninguna manera se mostró esquivo a un cara a cara con ambos, aunque claro, se ocupó de condimentar esa hipotética cumbre: "Absolutamente, porque no tengo nada que esconder. Llevo mucho tiempo en el fútbol. Me sorprendió lo de Román porque creía tener una buena relación con él, pero habló de códigos. Primero tendrá que convencer al plantel y despues a mí, acerca del por qué no vino a jugársela con nosotros en los partidos que tuvimos".

En definitiva, Maradona, una vez más, habló a lo Maradona, es decir, un Pelusa sin pelos en la lengua.

Y manifestó que Riquelme, para volver al equipo que él dirige, primero deberá convencer a sus compañeros, sabiendo claramente las diferencias que hay entre el volante de Boca y Lionel Messi, entre otros.

"Me sorprendió lo de Román porque creía tener una buena relación, pero habló de códigos. Para volver primero tendrá que convencer al plantel y después a mí, y decir por qué no vino a jugársela con nosotros en los primeros partidos", sentenció Maradona.

Se sabe que Riquelme no es bien visto por varios jugadores, como Messi o Juan Sebastián Verón, y que el ex del seleccionado jamás buscará convencer a nadie de sus decisiones personales.

"Yo, cuando Riquelme se negó a venir al predio, me dijo Julio 'arreglate con lo que tenés, que le vamos a hacer'. A decisión tomada uno no puedo hacer nada. Riquelme es convocable, esto lo sabemos todos. Yo lo convoqué, era un jugador importante para mí, pero cuando no quiso venir no pude hacer nada", enfatizó.

Por otra parte, Maradona volvió a cargar contra la cancha y la dirigencia de River, pese a que desde hace unos días se sabe que el partido de septiembre próximo ante Brasil se jugará en el estadio Monumental de Núñez.

"Hay una idea de que el partido se juegue en Rosario. Lo que yo tengo en claro es que quiero una cancha buena, no una como la de River, por eso dije lo que dije, por eso mis abogados están hablando con los de River, que los entiendo, por ahí tienen que ganar votos", disparó.

"Vos no podés traer a Tevez, a Messi, a Mascherano a jugar a un picadero, esto lo tengo filmado, no es que hablo por hablar. Yo mandé a grabar como quedó la cancha de River después del recital de Los Piojos, yo no me meto en las finanzas de River y ahora se las van a ver con mis abogados", apuntó.

"Es mentira que no quiero jugar en la cancha de River. Lo que pase es que el vestuario no da para que juegue ahí el seleccionado argentino, puedo demostrar todo lo que digo, tienen los mismos grifos del '78", aseveró.

Está claro que con estas declaraciones de Maradona otra vez habrá peleas con la dirigencia de River, en una interna que parece no tener final.

Finalmente, el técnico argentino reconoció que la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010 no será sencilla, elogió el trabajo de Brasil en la Copa de las Confederaciones y adelantó que cambiará el sistema táctico, porque ahora busca un "nueve de área".

"No me gustó cómo anduvo el equipo con tres delanteros y por ahí vamos a buscar un nueve de área, lo veremos cuando nos juntemos otra vez", sostuvo Maradona.

TIENE A TRES EN CARPETA

Maradona admitió que tiene intención de incluir en la próxima convocatoria de futbolistas locales a Mario Bolatti, Javier Pastore y Rodrigo Palacio, pero aclaró que todavía no lo hizo porque aún falta confirmar oficialmente que el 9 de julio se jugará en el Estadio Olímpico de Córdoba ante Nueva Zelanda.

"Palacio puede llegar a estar, es uno de los que quiero llevar, uno de los que quiero. Si hay una lista que hacer Rodrigo está en la lista, Pastore y Bolatti, también", anticipó.

Pero el director técnico precisó que todavía no llamó a nadie porque falta resolver si se realizará el cotejo internacional ante Nueva Zelanda.

"Estuvimos tres horas y media en el predio, pero no se confirmó nada. No podemos hacer la lista, no podemos programar nada porque estamos en veremos. Si no tenemos rival, para que hacer listas. Podés tener en la cabeza como te digo a Pastore, Bolatti y Palacio, pero después habrá que armar un equipo que te de garantias", sostuvo el conductor del seleccionado.

Maradona ofreció estos anticipos tras una reunión de trabajo que tuvo con sus colaboradores en el predio que la AFA tiene en Ezeiza.