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River venció a Tigre
Los "millonarios" empezaron perdiendo, pero con el correr de los minutos lograron dar vuelta el resultado y hasta Fabbiani marcó un gol en el Monumental
13 de junio de 2009
El "millonario" se impuso 3 a 1. Lázzaro, al minuto de juego, anotó el gol del equipo que dirige Diego Cagna, mientras que Robert Flores igualó a los 39’ del mismo período. A los 18’ de la segunda etapa desniveló Falcao y a los 42’ aumentó Fabbiani
River Plate, en gran reacción luego de haber estado perdiendo desde el primer minuto de juego, le ganó hoy a Tigre 3 a 1, en un partido correspondiente a la 17ta. fecha del torneo Clausura de primera división.
El media punta uruguayo Robert Flores, a los 39 minutos del primer tiempo, el delantero colombiano Radamel Falcao García, a los 18m de la segunda etapa, y Cristian Fabbiani, a los 42m del complemento, fueron los autores de los goles de River Plate, que con este triunfo llegó a los 27 puntos en la tabla de posiciones. Por su parte, Leandro Lázzaro, al minuto de haber comenzado el encuentro, anotó el tanto de Tigre, que nunca ganó en el estadio Monumental. El partido fue correctamente controlado por el árbitro Diego Abal.
Más allá de los esquemas con los que se pararon en el campo de juego River y Tigre, el gol del conjunto que dirige Diego Cagna (casi desde el vestuario, como suele decirse en el argot futbolístico) sorprendió al local y le sirvió de estímulo al conjunto visitante, que lejos de conformarse fue por más e intentó aprovechar el circunstancial desconcierto de su adversario. Lázzaro definió ante la salida de Daniel Vega, luego de recibir un pase de Carlos Luna tras un centro desde la derecha de Pablo Jerez. Minutos después, el arquero de River controló un fuerte disparo del “Chino” Luna y más tarde, en la otra llegada del elenco visitante durante la primera etapa, un remate desde lejos de Sebastián Rusculleda se fue apenas desviado.
River, que jugó con “doble 5” (Diego Barrado y Nicolás Domingo) y tres enganches (Augusto Fernández, Robert Flores y Rodrigo Archubi) y con Cristian Fabbiani de punta, buscó rearmar sus líneas al encontrarse en desventaja y a través de las proyecciones de Paulo Ferrari por el lateral derecho y del empuje de Fernández intentó aproximarse hasta la valla defendida por Daniel Islas. De todos modos, el conjunto “millonario” insistió en centros que generalmente fueron a las manos del arquero visitante.
Tigre, a todo esto, desplegó su conocido plan de juego, con cuatro en el fondo, otros tantos mediocampistas, aunque Néstor Ayala se movió unos metros adelante de sus compañeros de línea, y con Luna y Lázzaro de atacantes netos. Y así como el equipo visitante dominó al local en los minutos iniciales del cotejo, paulatinamente se fue retrasando y cediendo terreno. Por ese motivo, no resultó extraño que en una jugada que comenzó en la mitad de la cancha, River alcanzara el empate. Flores corrió unos 40 metros , hizo una “pared” con Fabbiani, y el remate del oriental culminó en la red luego de un rechazo en primera instancia de Islas.
La segunda etapa fue más abierta que la primera, teniendo en cuenta que River y Tigre dejaron en claro que querían quebrar la paridad. Con el ingreso del delantero colombiano Radamel Falcao García por Barrado, River sumó otro hombre a la ofensiva y el “Ogro” Fabbiani ya no tuvo una marca tan encimada como sucedió en la primera parte del partido. Con ese marco, el conjunto de la banda roja “borró” la pálida imagen del primer tiempo, pasó a ganar y hasta pudo haberlo hecho por una cifra aún mayor que el 3 a 1, habida cuenta de sendas situaciones desperdiciadas por Falcao y Fabbiani, por citar dos casos puntuales. En el minuto 17, al cabo de una lucida maniobra en la que intervinieron Fabbiani y Flores, Falcao definió con un tiro rasante y cruzado.
Insistió River, que esta tarde tuvo en Robert Flores a su mejor figura, mientras Tigre deambuló sin mucha convicción en procura de un empate que, finalmente, no se le dio.
El juvenil Erik Lamela, un mediocampista habilidoso y con gran futuro hizo su debut en la primera división “millonaria” y sobre el final del partido el muy aplaudido “Ogro” Fabbiani liquidó el pleito con un disparo al palo izquierdo del arco de Islas, desde la medialuna del área. Fue, en definitiva, una justa victoria de River, que en la segunda etapa por momento se reencontró con un fútbol atildado.
River Plate, en gran reacción luego de haber estado perdiendo desde el primer minuto de juego, le ganó hoy a Tigre 3 a 1, en un partido correspondiente a la 17ta. fecha del torneo Clausura de primera división.
El media punta uruguayo Robert Flores, a los 39 minutos del primer tiempo, el delantero colombiano Radamel Falcao García, a los 18m de la segunda etapa, y Cristian Fabbiani, a los 42m del complemento, fueron los autores de los goles de River Plate, que con este triunfo llegó a los 27 puntos en la tabla de posiciones. Por su parte, Leandro Lázzaro, al minuto de haber comenzado el encuentro, anotó el tanto de Tigre, que nunca ganó en el estadio Monumental. El partido fue correctamente controlado por el árbitro Diego Abal.
Más allá de los esquemas con los que se pararon en el campo de juego River y Tigre, el gol del conjunto que dirige Diego Cagna (casi desde el vestuario, como suele decirse en el argot futbolístico) sorprendió al local y le sirvió de estímulo al conjunto visitante, que lejos de conformarse fue por más e intentó aprovechar el circunstancial desconcierto de su adversario. Lázzaro definió ante la salida de Daniel Vega, luego de recibir un pase de Carlos Luna tras un centro desde la derecha de Pablo Jerez. Minutos después, el arquero de River controló un fuerte disparo del “Chino” Luna y más tarde, en la otra llegada del elenco visitante durante la primera etapa, un remate desde lejos de Sebastián Rusculleda se fue apenas desviado.
River, que jugó con “doble 5” (Diego Barrado y Nicolás Domingo) y tres enganches (Augusto Fernández, Robert Flores y Rodrigo Archubi) y con Cristian Fabbiani de punta, buscó rearmar sus líneas al encontrarse en desventaja y a través de las proyecciones de Paulo Ferrari por el lateral derecho y del empuje de Fernández intentó aproximarse hasta la valla defendida por Daniel Islas. De todos modos, el conjunto “millonario” insistió en centros que generalmente fueron a las manos del arquero visitante.
Tigre, a todo esto, desplegó su conocido plan de juego, con cuatro en el fondo, otros tantos mediocampistas, aunque Néstor Ayala se movió unos metros adelante de sus compañeros de línea, y con Luna y Lázzaro de atacantes netos. Y así como el equipo visitante dominó al local en los minutos iniciales del cotejo, paulatinamente se fue retrasando y cediendo terreno. Por ese motivo, no resultó extraño que en una jugada que comenzó en la mitad de la cancha, River alcanzara el empate. Flores corrió unos 40 metros , hizo una “pared” con Fabbiani, y el remate del oriental culminó en la red luego de un rechazo en primera instancia de Islas.
La segunda etapa fue más abierta que la primera, teniendo en cuenta que River y Tigre dejaron en claro que querían quebrar la paridad. Con el ingreso del delantero colombiano Radamel Falcao García por Barrado, River sumó otro hombre a la ofensiva y el “Ogro” Fabbiani ya no tuvo una marca tan encimada como sucedió en la primera parte del partido. Con ese marco, el conjunto de la banda roja “borró” la pálida imagen del primer tiempo, pasó a ganar y hasta pudo haberlo hecho por una cifra aún mayor que el 3 a 1, habida cuenta de sendas situaciones desperdiciadas por Falcao y Fabbiani, por citar dos casos puntuales. En el minuto 17, al cabo de una lucida maniobra en la que intervinieron Fabbiani y Flores, Falcao definió con un tiro rasante y cruzado.
Insistió River, que esta tarde tuvo en Robert Flores a su mejor figura, mientras Tigre deambuló sin mucha convicción en procura de un empate que, finalmente, no se le dio.
El juvenil Erik Lamela, un mediocampista habilidoso y con gran futuro hizo su debut en la primera división “millonaria” y sobre el final del partido el muy aplaudido “Ogro” Fabbiani liquidó el pleito con un disparo al palo izquierdo del arco de Islas, desde la medialuna del área. Fue, en definitiva, una justa victoria de River, que en la segunda etapa por momento se reencontró con un fútbol atildado.