El presidente Kirchner salió a dar un fuerte respaldo al gobernador de Misiones, Carlos Rovira, quien busca su reelección en indefinida en esa provincia.

Kirchner recordó que Rovira lo apoyó cuando en plena crisis él buscaba la presidencia.

Y también dijo que otro dirigente misionero, Ramón Puerta, "achicó cuando se lo nombró presidente del Senado y luego apoyó a un presidente que no lo quiero nombrar pero estuvo en los 90".

Kirchner envió también un mensaje a la Iglesia católica, al asegurar que "Dios no tiene partido", y defendió la reelección indefinida impulsada por el gobernador
Carlos Rovira.

"Yo soy cristiano, hijo de cristianos, criado en la educación católica. Y siempre me dijeron que Dios es de todos, piensen como piensen; que Dios no tiene partido y nos ayuda a todos, que contiene los pecados de todos nosotros", dijo Kirchner.

El jefe de Estado se opuso así abiertamente a la candidatura del obispo de Puerto Iguazú, monseñor Joaquín Piña, a primer convencional constituyente por la oposición a Rovira en Misiones.

"Vengo a pedirles por favor que lo ayuden al gobernador", sostuvo el presidente, y dijo que Puerta "no tuvo el valor de asumir la conducción de la patria cuando estallaba".

En medio de la fuerte polémica que vive Misiones por el proyecto oficial para reformar la Constitución provincial y lograr así la reelección indefinida, Kirchner realizó una enérgica defensa del gobernador Rovira y disparó duras críticas a los opositores.

Puerta, que fue presidente de la Nación en los peores días de la crisis, fue blanco principal de los duros conceptos con los que Kirchner se despachó.

"Son los mismos que no tuvieron el valor de asumir la conducción de la patria cuando estallaba. Lo habíamos puesto presidente del Senado con toda nuestra credibilidad, pero cuando llegó la hora de poner el cuerpo achicó y eso los argentinos lo sabemos todos", dijo en referencia a Puerta.

Enseguida, continuó: "Por eso les hablo a todos los misioneros, que los admiro y quiero a todos, pero tengamos memoria, que nos dejó en el camino y no fue capaz de asumir su responsabilidad, sino apoyó a quien no quiero nombrar... que fue presidente en los 90 y que llenó de hambre y miseria al pueblo argentino".

No lo nombró a Puerta, pero sus palabras fueron más que elocuentes. Segundos después, las críticas pasaron entonces a la coalición opositora misionera que encabeza el obispo Joaquín Piña.

"Quiero que me escuchen bien. Soy criado en la educación católica y simpre me dijeron que Dios es de todos, que Dios no tiene partido, que Dios nos ayuda a todos; por eso queridos misioneros, en la lucha de ideas nuestro Señor está por encima de cualquier circunstancia", indicó el Presidente.

En un acto multitudinario, el mandatario elogió fuertemente a Rovira y justificó su elección en la su "consecuencia, lealtad, el haber tenido objetivos juntos".

Kirchner pisó suelo misionero pocas horas después de que el obispo de Iguazú, Joaquín Piña, el candidato de la Iglesia que encabeza la oposición a Rovira en las elecciones a convencionales constituyentes del 29 del mes próximo, enviara una carta al Presidente en la que le advierte que "la dirigencia política local pretende seguir construyendo un modelo de provincia de sometimiento y exclusión", en alusión al proyecto de Rovira para perpetuarse en el poder.

En otra parte del texto, Piña expresó su acuerdo con la intención de Kirchner de promover una reforma de la Constitución Nacional, aunque no en este mandato, que reestablezca el mandato presidencial de seis años sin posibilidad de reelección.

"Con motivo de su visita a nuestra provincia, que genera mucha expectativa, y apelando a su experiencia del sufrimiento de nuestro pueblo argentino que tantas vidas costó, espero de usted un gesto, en defensa de la vida y la democracia.", finaliza la carta de Piña.

La participación de Kirchner en el acto con Rovira fue su primera aparición pública tras la gira que lo tuvo casi una semana en Nueva York.