El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, reconoció que "son ínfimas las posibilidades de que haya sobrevivientes".

Nicolas Sarkozy llegó a las 5 (hora Francia) al aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle para interiorizarse sobre las últimas novedades sobre el hecho. Allí, mantuvo un encuentro con los familiares de los pasajeros que se encontraban a bordo del vuelo, a quienes calificó como "valientes y dignos".

En un breve contaco con la prensa, el mandatario prácticamente descartó la posibilidad de que aparezca la aeronave y calificó el suceso como un "trágico accidente". "Las posibilidades de encontrar sobrevivientes son infímas", indicó.

Previamente a la llegada del mandatario, ya se encontraba en el lugar la secretaria de Estado de transporte de Francia, Dominique Busserau, que llegó al aeropuerto junto con otros miembros gubernamentales que se presentaron en el aeropuerto para calmar a los familiares de los pasajeros y tripulantes.