Un Boca desconocido le dijo la noche del miércoles adiós a su sueño en la Copa Libertadores, tras perder 1-0 ante Defensor de Montevideo en los cuartos de final del certamen.

El único gol del encuentro lo marcó el delantero De Souza a los 27 minutos del primer tiempo, tras capturar un balón en el área y clavar un tremendo derechazo que no pudo controlar Roberto Abbondanzieri.

El equipo conducido por Carlos Ischia lució deslucido, sin ideas y con pocos recursos como para dar vuelta un resultado que le permitiera acceder a la próxima fase, para lo que necesitaba sólo un empate en un gol.

Ahora el equipo violeta deberá medirse ante Estudiantes de La Plata en las semifinales del torneo continental.

Boca no perdía de local, por la Copa Libertadores, desde 2003 y ahora llega el momento de las reflexiones en el club, cuando sus hinchas insultaron a los dirigentes por el resultado.