El premier israelí subrayó su negativa a que la capital sea dividida en el marco de la creación de dos Estados, uno judío y otro palestino, en una crítica a la propuesta de los EEUU

"Digo aquí las mismas cosas que dije en Estados Unidos: la Jerusalén unida es la capital de Israel, Jerusalén nos ha pertenecido siempre y lo seguirá haciendo siempre, y no será separada y dividida nunca más", apuntó Netanyahu en esa ciudad.

"Jerusalén es la capital de Israel. Lo fue siempre, lo será para siempre y nunca será dividida", agregó.

Durante su intervención con motivo del Día de Jerusalén, el jefe de gobierno del derechista Likud agregó que sólo la soberanía israelí puede garantizar la libertad religiosa en la ciudad.

Los palestinos quieren que la parte árabe de Jerusalén Este, conquistada por Israel en 1967, sea la capital de un futuro Estado palestino.

La exigencia es una de las principales condiciones del plan de paz para la región, sin la cual los palestinos no están dispuestos a aceptar una solución pacífica.