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Un fiscal y su esposa murieron por un escape de monóxido
Mariano Kiguel había participado en el juicio contra Gorriarán Merlo. El matrimonio, que vivía en un country de Pilar, murió por la fuga de gas de la caldera
20 de mayo de 2009
Un fiscal federal y su esposa, una abogada que ocupó cargos públicos en la justicia bonaerense, murieron asfixiados con monóxido de carbono provocado por la fuga de gas de la caldera de la vivienda que habitaban en un country del partido de Pilar.
Los dos hijos del matrimonio, de 13 y 14 años, el menor de ellos en delicado estado de salud, y una empleada doméstica de la familia debieron ser internados en un hospital de la zona, informó el diario Crítica de la Argentina.
Las víctimas fatales fueron el fiscal federal Mariano Kiguel, de 47 años, que -entre otros juicios- participó en el juzgamiento del guerrillero Gorriarán Merlo, y su esposa, Laura Hiriart, abogada de 50, que fue secretaria de la Fiscalía General de la Cámara de Apelaciones de San Martín.
Según trascendió, la propagación del monóxido se produjo por un desperfecto en los conductos de ventilación del sistema de calefacción central. La avería no permitía disipar los gases que se generaban para calentar el agua que luego era distribuida por toda la vivienda para calefaccionar los ambientes.
El hecho es investigado por la fiscalía n° 1 de Pilar, a cargo de Marcos Petersen Victorica, que en principio caratuló la causa como "averiguación causales de muerte" aunque, trascendió, que la autopsia realizada en la Morgue Judicial constató la muerte por inhalación de monóxido de carbono.
Kiguel había sido fiscal federal y tuvo una recordada participación en el juicio al guerrillero Enrique Gorriarán Merlo. También se destacó como abogado en el ámbito privado, como patrocinador de grandes empresas. Su mujer, Laura Hiriart, fue secretaria de la fiscalía ante la Cámara de Apelaciones de San Martín, entre otras tareas.
Denominado el "asesino silencioso”, ya que no posee olor ni color, el monóxido de carbono es la causa de decenas de fallecimientos en los meses más fríos del año. Por eso, los especialistas recomiendan mantener los ambientes ventilados aunque arrecien las bajas temperaturas.
Los habitante del Pilar recuerdan que en agosto del año pasado se produjo un hecho similar en el club de campo del barrio privado La Caballeriza, en Villa Rosa. Allí falleció una empleada doméstica, de 24 años, y otras cuatro personas sufrieron principio de asfixia por una fuga de monóxido de carbono, originada en una estufa mal instalada.
Los dos hijos del matrimonio, de 13 y 14 años, el menor de ellos en delicado estado de salud, y una empleada doméstica de la familia debieron ser internados en un hospital de la zona, informó el diario Crítica de la Argentina.
Las víctimas fatales fueron el fiscal federal Mariano Kiguel, de 47 años, que -entre otros juicios- participó en el juzgamiento del guerrillero Gorriarán Merlo, y su esposa, Laura Hiriart, abogada de 50, que fue secretaria de la Fiscalía General de la Cámara de Apelaciones de San Martín.
Según trascendió, la propagación del monóxido se produjo por un desperfecto en los conductos de ventilación del sistema de calefacción central. La avería no permitía disipar los gases que se generaban para calentar el agua que luego era distribuida por toda la vivienda para calefaccionar los ambientes.
El hecho es investigado por la fiscalía n° 1 de Pilar, a cargo de Marcos Petersen Victorica, que en principio caratuló la causa como "averiguación causales de muerte" aunque, trascendió, que la autopsia realizada en la Morgue Judicial constató la muerte por inhalación de monóxido de carbono.
Kiguel había sido fiscal federal y tuvo una recordada participación en el juicio al guerrillero Enrique Gorriarán Merlo. También se destacó como abogado en el ámbito privado, como patrocinador de grandes empresas. Su mujer, Laura Hiriart, fue secretaria de la fiscalía ante la Cámara de Apelaciones de San Martín, entre otras tareas.
Denominado el "asesino silencioso”, ya que no posee olor ni color, el monóxido de carbono es la causa de decenas de fallecimientos en los meses más fríos del año. Por eso, los especialistas recomiendan mantener los ambientes ventilados aunque arrecien las bajas temperaturas.
Los habitante del Pilar recuerdan que en agosto del año pasado se produjo un hecho similar en el club de campo del barrio privado La Caballeriza, en Villa Rosa. Allí falleció una empleada doméstica, de 24 años, y otras cuatro personas sufrieron principio de asfixia por una fuga de monóxido de carbono, originada en una estufa mal instalada.