El hecho ocurrió ayer al mediodía, en una vivienda ubicada en Ballivián al 2800, zona norte de Capital Federal, cuando los hermanos Lopilato no se encontraban en el lugar.

Al menos tres hombres vestidos con ropas de operarios de una empresa de suministro de gas golpearon la puerta de la casa con el ardid de que había un desperfecto en el servicio.

"Los ladrones la tiraron al piso, le gatillaron. Parece que mi vieja se puso tan nerviosa que se empezó a sentir mal. Entonces los tipos se asustaron y se fueron", confesó Darío.

El joven actor advirtió a su madre de la sospechosa presencia de los presuntos operarios, pero evidentemente no le hizo caso y cayó en el timo de los ladrones.

"Yo los ví. Hasta gorrita tenían. Les pregunté qué pasaba y me dijeron que había una pérdida de gas, que tenían que pasar a la casa. Como sospeché, les dije que el medidor estaba afuera y no los hice entrar", aseguró el actor.

Sin embargo, Darío se fue y su madre, Beatriz, no tomó en cuenta la advertencia y les dio paso a los asaltantes, que en forma insistente aseguraban que tenían que reparar una pérdida de gas.

Una vez dentro del inmueble, los ladrones se mostraron violentos, tiraron a la mujer al piso y le gatillaron un arma en la cabeza para que les diga dónde guardaba las cosas de valor.

Según fuentes policiales, los asaltantes redujeron a la mujer y a una empleada doméstica de nombre Juana y se apoderaron de tarjetas de crédito y teléfonos celulares.

Un vecino que advirtió movimientos extraños llamó al 911 para alertar a la Policía, pero cuando los efectivos de la comisaría 39na. arribaron al lugar los ladrones ya había huido.

En tanto, la mujer asaltada denunció el robo ante la Policía y la causa quedó a cargo del fiscal del Distrito Núñez-Saavedra, José María Campagnoli, informó el portal INFOABE.COM.