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"Tema terminado"
Fue la respuesta que dio Kirchner cuando el primer ministro italiano le preguntó por los bonistas de su país. Igual, el clima fue cordial y acordaron estrechar la relación
19 de septiembre de 2006
En uno de sus más importantes encuentros en la gira oficial que desde anteayer realiza por Nueva York, el presidente Néstor Kirchner se reunió con su par de Italia, el primer ministro Romano Prodi.
A pesar de que hubo planteos de Italia por los bonistas que todavía poseen títulos públicos argentinos en default, desde ambas comitivas mostraron gestos de optimismo frente al restablecimiento de las relaciones diplomáticas, en estado de parálisis desde hacía tres años.
El propio Prodi, al salir del encuentro y en un diálogo con la prensa, sostuvo que a pesar de que para su país la situación de los bonistas es preocupante, celebró el encuentro como una forma de relanzar la relación. "Este paréntesis en las relaciones fueron muy dolorosas tanto para Argentina como para Italia", dijo, en referencia al problema de los bonistas.
El vocero argentino fue el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que aseguró que fue "más que bueno" el encuentro, aunque admitió que para Kirchner, el tema de los ahorristas italianos está “terminado”, y así se lo hizo saber a su par italiano.
Por otra parte, anunció más que como posibilidad como una expresión de deseo, una visita de Prodi a la Argentina cuando se concrete una inversión que Fiat realizará para fabricar un modelo de camioneta 4x4.
Hasta hace medio año, Kirchner tuvo una relación tormentosa con el gobierno del entonces presidente Silvio Berlusconi por el conflicto con los bonistas. Hoy, con este encuentro, el clima comenzó a distenderse.
Como antecedente inmediato del encuentro, un grupo 170.000 pequeños bonistas italianos agrupados en la Task Force Argentina (TFA), que lidera Nicola Stock, presentaron ayer un recurso contra la Argentina ante el tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi) en un intento por recuperar su dinero invertido en títulos públicos en default.
Los acreedores que no aceptaron la oferta del canje de la deuda, llamados hold outs , aún poseen cerca de 20.000 millones de dólares en bonos argentinos. Se trata de ahorristas de Japón, Alemania y, principalmente, Italia, que aún esperan una oferta por parte del Gobierno a su reclamo.
Hoy, la calificadora de riesgo Fitch Ratings advirtió que no subirá la nota que le otorga a la Argentina hasta tanto el Gobierno no encare una solución para este grupo de ahorristas. Fitch advirtió que esto encarecerá el financiamiento del país.
A modo de avanzada de la audiencia entre Kirchner y Prodi, el canciller Taiana se reunió con su par italiano, Massimo D’Alema, también en la sede de la ONU.
Tras el encuentro, el jefe del Palacio San Martín aseguró que antes de fin de año habrá una reunión de vicecancilleres de ambos países y que a principios de 2007 el encuentro se repetirá a nivel de cancilleres, según con lo acordado con D`Alema.
Antes de encontrarse con Prodi, Kirchner participó de la apertura de la 61º Asamblea General de la ONU y se encontró con su par brasileño, Luis Inacio Lula Da Silva.
A pesar de que hubo planteos de Italia por los bonistas que todavía poseen títulos públicos argentinos en default, desde ambas comitivas mostraron gestos de optimismo frente al restablecimiento de las relaciones diplomáticas, en estado de parálisis desde hacía tres años.
El propio Prodi, al salir del encuentro y en un diálogo con la prensa, sostuvo que a pesar de que para su país la situación de los bonistas es preocupante, celebró el encuentro como una forma de relanzar la relación. "Este paréntesis en las relaciones fueron muy dolorosas tanto para Argentina como para Italia", dijo, en referencia al problema de los bonistas.
El vocero argentino fue el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que aseguró que fue "más que bueno" el encuentro, aunque admitió que para Kirchner, el tema de los ahorristas italianos está “terminado”, y así se lo hizo saber a su par italiano.
Por otra parte, anunció más que como posibilidad como una expresión de deseo, una visita de Prodi a la Argentina cuando se concrete una inversión que Fiat realizará para fabricar un modelo de camioneta 4x4.
Hasta hace medio año, Kirchner tuvo una relación tormentosa con el gobierno del entonces presidente Silvio Berlusconi por el conflicto con los bonistas. Hoy, con este encuentro, el clima comenzó a distenderse.
Como antecedente inmediato del encuentro, un grupo 170.000 pequeños bonistas italianos agrupados en la Task Force Argentina (TFA), que lidera Nicola Stock, presentaron ayer un recurso contra la Argentina ante el tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi) en un intento por recuperar su dinero invertido en títulos públicos en default.
Los acreedores que no aceptaron la oferta del canje de la deuda, llamados hold outs , aún poseen cerca de 20.000 millones de dólares en bonos argentinos. Se trata de ahorristas de Japón, Alemania y, principalmente, Italia, que aún esperan una oferta por parte del Gobierno a su reclamo.
Hoy, la calificadora de riesgo Fitch Ratings advirtió que no subirá la nota que le otorga a la Argentina hasta tanto el Gobierno no encare una solución para este grupo de ahorristas. Fitch advirtió que esto encarecerá el financiamiento del país.
A modo de avanzada de la audiencia entre Kirchner y Prodi, el canciller Taiana se reunió con su par italiano, Massimo D’Alema, también en la sede de la ONU.
Tras el encuentro, el jefe del Palacio San Martín aseguró que antes de fin de año habrá una reunión de vicecancilleres de ambos países y que a principios de 2007 el encuentro se repetirá a nivel de cancilleres, según con lo acordado con D`Alema.
Antes de encontrarse con Prodi, Kirchner participó de la apertura de la 61º Asamblea General de la ONU y se encontró con su par brasileño, Luis Inacio Lula Da Silva.