El presidente del Banco Central, Martín Redrado, estimó que la suba del costo de vida se ubicará este año "alrededor del 10 por ciento".

Además, desechó nuevamente aplicar un esquema de metas de inflación en el corto plazo.

Bajo ese sistema, que quería aplicar el ex presidente de la entidad, Alfonso Prat-Gay, el Banco Central movería la cantidad de dinero según la suba del costo de vida que se fijará lograr como meta para el período. En los hechos, esto implicaría subordinar la compra de dólares a esa meta, algo que el presidente Néstor Kirchner no desea hacer.

Redrado justificó la decisión en que la economía aún se encuentra en transición y que el tamaño del mercado del crédito, que en nuestro país representa cerca del 10 por ciento de la economía, no es lo suficiemente grande.

"Estamos en un camino hacia las metas de inflación pero necesitamos un mercado de crédito más grande", dijo Redrado en una entrevista con la agencia Reuters, durante la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Singapur.

El funcionario recordó que Chile tardó 11 años y México siete años para hacer la transición hacia ese tipo de régimen monetario.

"Estamos poniendo los pilares para ir hacia ese mecanismo pero no queremos hacer un compromiso de tiempo porque creemos que necesitamos mercados [crediticios] más profundos", dijo Redrado en un hotel céntrico en Singapur.

"En la década pasada, el mercado de crédito llegó a ser 25 por ciento del producto y diría que esto es lo que estamos buscando como meta del ratio crédito/PBI", afirmó.

Al ser consultado sobre la suba de precios que cerrará 2007, Redrado no descartó que pueda ubicarse en los dos dígitos: "Pienso que este año estará alrededor del 10 por ciento", dijo.No obstante, rechazó el pronóstico del FMI, que estimó una suba de precios del 12,3% para este año, y una del 11,4% para el año próximo. "No sé bien cuál [cálculo] es el que ha hecho el Fondo Monetario pero desde enero hasta agosto la inflación es de 6,1 por ciento, [...] quedan cuatro meses en el año", dijo el funcionario.

El Gobierno ha sostenido en reiteradas oportunidades que aspira a que el costo de vida no aumente más del 10 por ciento este año.

"Hay un catch-up [recuperación] importante que se está haciendo tanto en materia residencial como en materia comercial y hay un importante componente de inversión, el propio gobierno está haciendo lo que es lógico después de tantos años de infraestructura muy deteriorada", declaró.

"Yo no percibo que haya una burbuja [inmobiliaria]. Sí, algunos sectores de la Ciudad de Buenos Aires que tienen precios que están ciertamente con una tendencia preocupante. Por ejemplo, Puerto Madero", sostuvo.

Redrado atribuyó los indicios de burbujas en el mercado de las casas de la capital argentina a la compra de propiedades para retiro o vacaciones por parte de extranjeros acaudalados, en distritos de moda como Puerto Madero, donde los valores llegan hasta 3.000 dólares el metro cuadrado, el triple de lo que se observa en las zonas de clase media.

Un acontecimiento alentador es que, a junio, la deuda privada en el mercado de crédito doméstico superó a la deuda pública en términos de participación de mercado, la primera vez que esto ocurre en una década, sostuvo.

Las tasas de interés oficiales han estado subiendo gradualmente para contener la inflación doméstica, pero Redrado dijo que los préstamos comerciales y minoristas ofrecidos en torno al 11 por ciento no son un obstáculo para que las inversiones expandan la capacidad instalada del país.