En un hecho inédito para la vapuleada Justicia argentina, una organización no gubernamental pidió desalojar a la ex funcionaria menemista María Julia Alzogaray de su petit hotel de Recoleta, para rematar la propiedad y así devolver al Estado el dinero con el que se enriqueció ilícitamente.

El Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (CIPCE), elevó el pedido de desalojo al mismo tribunal que en 2004 condenó a María Julia a tres años de prisión y la obligó a devolver al Estado 500 mil dólares y 622 mil pesos.

Alzogaray dijo la semana pasada a los jueces que no tiene un peso porque sus bienes están todos embargados. "Carezco de liquidez", expresó la ex funcionaria en un escrito.

De cualquier manera el remate no sería inmediato, ya que el tribunal ordenó una pericia a los contadores de la Corte Suprema para actualizar los montos de la sentencia emitida en 2004 ya que además se le descontarán los impuestos que pagó por parte de ese dinero.

Según publica hoy el diario Clarín, la ex funcionaria no viviría sola en el segundo piso del petit hotel. Allí también residirían una tía abuela suya, uno de sus hijos y la esposa de éste.

La ex secretaria de Ambiente afronta otras seis causas que se encuentran a la espera del juicio hace cuatro años en el Tribunal Oral Federal 6, por diversas irregularidades en los cargos que ocupó en el gobierno menemista. La Cámara de Casación todavía debe definir si se hace un solo juicio.