El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy que le ordenó al secretario del Tesoro, Timothy Geithner, "buscar todos los caminos legales posibles para bloquear" bonus (pagos extras) a ejecutivos de la firma de seguros AIG, una de las principales beneficiarias del salvataje financiero.

AIG, la principal firma aseguradora de Estados Unidos, "es una corporación que se encontró en medio de un estrés financiero causado por la temeridad y la codicia", dijo Obama al hablar en la Casa Blanca.

"Bajo esas circunstancias, es difícil de entender" cómo los operadores de AIG pueden reclamar bonus, "mucho menos 165 millones de dólares en pagos extras".

"Cómo justifican el ultraje" que esa actitud "está causando a los contribuyentes que mantienen la empresa a flote", se preguntó el presidente.

El anuncio del pago de bonus por parte de AIG causó ira generalizada en Estados Unidos, y se preveía que el presidente iba a ordenar buscar las formas de bloquear su pago.

La Casa Blanca teme que el creciente malestar popular con Wall Street entorpezca su agenda de gobierno, según indicó el diario The New York Times.

Obama dijo que en los últimos seis meses, "AIG ha recibido sustanciales sumas de dinero" y que el ministro Geithner "está trabajando para resolver este tema" con el nuevo titular de lafirma, Edward Liddy, quien "llegó al directorio luego de que fueran acordados los contratos que aseguraron estos pagos, el año pasado".

"Esto no es solo una cuestión de dólares y centavos, es acerca de nuestros valores fundamentales", expresó el presidente estadounidense.

Obama indicó que en todo el país "hay gente que está trabajando duro para cumplir con sus responsabilidades a diario, sin recibir asistencia del gobierno o recompensas millonarias, y se preguntan si todos -desde la gente común a Wall Street o Washington- juegan bajo las mismas reglas".

El mandatario sostuvo que se trata de una cuestión "ética que debemos exigir" y agregó que el caso AIG "subraya también la necesidad de realizar una reforma financiera regulatoria global, de modo que no nos encontremos en esta situación de nuevo".

Obama afirmó que a través de la reforma, se debe encontrar "algún tipo de mecanismo resolutivo" que controle a "las instituciones financieras problemáticas de modo que tengamos la autoridad de proteger a los contribuyentes estadounidenses y a nuestro sistema financiero este tipo de casos".

El presidente estadounidense también manifestó su intención de "trabajar con el Congreso hasta llegar al final" del problema.