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Brasil realizó su mayor baja de tasas en cinco años
El Banco Central aceleró el ritmo de los recortes para tratar de salvar la economía. Para peor, en lo que va del año ya se fugaron casi u$s 3.000 millones del mercado local
12 de marzo de 2009
El Banco Central de Brasil redujo este miércoles la tasa de interés de referencia, conocida como Selic, en 150 puntos básicos, a un 11,25%, en un esfuerzo por impedir que el país se deslice hacia una recesión en medio de la crisis económica global. La poda fue la mayor en los últimos cinco años.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del banco, liderado por Henrique Meirelles, dijo que la decisión fue adoptada por unanimidad de sus miembros, informó el diario El Cronista.
La mayoría de los analistas consultados por Reuters había previsto el recorte de 150 puntos básicos, luego de que datos oficiales mostraron el martes pasado que la economía de Brasil se contrajo un 3,6% en el cuarto trimestre sobre el tercero.
El Copom había cortado la Selic en 100 puntos básicos en enero para contrarrestar los efectos de la crisis financiera global sobre la economía del país. La idea de tal recorte de tasas es intentar revivir a la economía brasileña que está con un récord de pérdidas de empleo, en medio de un 2009 que seguramente hundirá a Brasil a un crecimiento negativo, como consecuencia de la fatal caída de los precios de commodities que tanto impactan en las economías de América Latina.
En medio la tormenta, al mercado paulista le toca bailar al compás de la fuga de capitales. Brasil registró un flujo cambiario negativo de u$s 676 millones en los primeros cinco días hábiles de marzo, según mostró ayer el Banco Central.
El resultado hasta el día 6 de marzo fue producto de un saldo positivo de u$s 1.258 millones en las operaciones comerciales y uno negativo de u$s 1.933 millones en las financieras, indicó el banco.
En febrero, el flujo cambiario brasileño fue positivo en u$s 841 millones, mientras que en lo que va del año, el país acumula una salida neta de u$s 2.853 millones.
Mientras que Meirelles hace lo imposible para revitalizar a la economía, el recorte de tasas podría no tener tanta vida mirando hacia adelante.
Se sabe que el Brasil son muy cuidadosos del incremento de precios, algo que está empezando a tomar temperatura. La inflación de Brasil medida por el Indice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) se aceleró a un 0,55% en febrero, desde un 0,48% en enero, según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
“El país atraviesa un período difícil, hay problemas de crédito y el consumo comienza a caer. Hay dificultad a veces de hasta repasar un aumento del costo”, agregó el organismo.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del banco, liderado por Henrique Meirelles, dijo que la decisión fue adoptada por unanimidad de sus miembros, informó el diario El Cronista.
La mayoría de los analistas consultados por Reuters había previsto el recorte de 150 puntos básicos, luego de que datos oficiales mostraron el martes pasado que la economía de Brasil se contrajo un 3,6% en el cuarto trimestre sobre el tercero.
El Copom había cortado la Selic en 100 puntos básicos en enero para contrarrestar los efectos de la crisis financiera global sobre la economía del país. La idea de tal recorte de tasas es intentar revivir a la economía brasileña que está con un récord de pérdidas de empleo, en medio de un 2009 que seguramente hundirá a Brasil a un crecimiento negativo, como consecuencia de la fatal caída de los precios de commodities que tanto impactan en las economías de América Latina.
En medio la tormenta, al mercado paulista le toca bailar al compás de la fuga de capitales. Brasil registró un flujo cambiario negativo de u$s 676 millones en los primeros cinco días hábiles de marzo, según mostró ayer el Banco Central.
El resultado hasta el día 6 de marzo fue producto de un saldo positivo de u$s 1.258 millones en las operaciones comerciales y uno negativo de u$s 1.933 millones en las financieras, indicó el banco.
En febrero, el flujo cambiario brasileño fue positivo en u$s 841 millones, mientras que en lo que va del año, el país acumula una salida neta de u$s 2.853 millones.
Mientras que Meirelles hace lo imposible para revitalizar a la economía, el recorte de tasas podría no tener tanta vida mirando hacia adelante.
Se sabe que el Brasil son muy cuidadosos del incremento de precios, algo que está empezando a tomar temperatura. La inflación de Brasil medida por el Indice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) se aceleró a un 0,55% en febrero, desde un 0,48% en enero, según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
“El país atraviesa un período difícil, hay problemas de crédito y el consumo comienza a caer. Hay dificultad a veces de hasta repasar un aumento del costo”, agregó el organismo.