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San Lorenzo perdió en Paraguay y se complica
Perdió 2-0 con Libertad de Paraguay, por la Copa Libertadores. Sufrió la lesión de Orión y ahora compromete su clasificación en el certamen continental
5 de marzo de 2009
San Lorenzo volvió a sumar una nueva decepción en la Copa Libertadores. Cayó por 2-0 ante Libertad en Luque, Paraguay, y quedó con tres puntos en igual cantidad de juegos, hoy muy lejos de lograr la clasificación. Por su fuera poco, perdió a Orión al menos por un par de partidos.
El partido arrancó mal para el equipo de Russo. No podía hacer pie en el mediocampo y abusaba de las infracciones cerca de su área –Santana tardó dos minutos en ver la amarilla-. A los cuatro minutos el local tuvo su primera llegada de riesgo, mediante un tiro libre desde la esquina de Marín, que Orión despejó al corner.
Aquella fue la primera y última participación del arquero en la noche de Paraguay, porque a la salida de un envío aéreo se torció la rodilla derecha y cayó desplomado. El Ciclón volvía a perder un jugador por lesión – tendría comprometidos los ligamentos-. En su lugar ingreso el debutante Bruno Centeno.
Luego, todo siguió con la misma tónica. Desaparecido Gómez, sin corte en el medio pese a los tres número cinco, la pelota y las situaciones seguían siendo de los paraguayos. A los 17, Aquino combinó con Miguel Samudio, quien apareció solo por la derecha, remató desviado y por centímetros Marín no llegó a empujarla.
A los 24 San Lorenzo se durmió en un tiro libre y lo pagó. Samudio jugó rápido para Ramírez, quien desde el vértice del área sacó un remate bajo, en apariencia fácil para Centeno. Pero el pibe dio un rebote largo y Ximénez tocó al gol. Siete minutos más tarde, se empezó a bajar la cortina. El argentino Sergio Aquino pateó desde afuera del área y Centeno volvió a fallar de forma groseramente y la distancia pasó a ser de dos tantos.
Con la desventaja en contra, San Lorenzo se adelantó unos metros, pero no tuvo claridad en los últimos metros. Apenas un cabezazo desviado de Santana y un buen tiro de Ledesma atajado por Bava, pudieron acercarlo.
Para el complemento Russo decidió apostar y darle revancha a los mismos que tan mal jugaron la primera parte. El único cambio fue en el esquema, paso a defender con tres, Aureliano subió a la mitad y el Papu jugó de mediapunta, como hizo toda la vida en Arsenal. Sin embargo, nada cambió y Libertad tuvo una chance neta en los pies de Marín para estirar la diferencia.
Lo de San Lorenzo por momentos era casi exasperante. No tenía reacción, era previsible y ni siquiera pateaba al arco. Recién a falta de doce para el cierre, el debutante Bruno Fornaroli –ingresó por el Gómez que también se lesionó- probó con una buena chilena que fue atrapada por el uno local. A menos una linda carta de presentación del punta uruguayo. Demasiado poco para el Ciclón, que dio otro paso atrás y avecina un futuro difícil.
El partido arrancó mal para el equipo de Russo. No podía hacer pie en el mediocampo y abusaba de las infracciones cerca de su área –Santana tardó dos minutos en ver la amarilla-. A los cuatro minutos el local tuvo su primera llegada de riesgo, mediante un tiro libre desde la esquina de Marín, que Orión despejó al corner.
Aquella fue la primera y última participación del arquero en la noche de Paraguay, porque a la salida de un envío aéreo se torció la rodilla derecha y cayó desplomado. El Ciclón volvía a perder un jugador por lesión – tendría comprometidos los ligamentos-. En su lugar ingreso el debutante Bruno Centeno.
Luego, todo siguió con la misma tónica. Desaparecido Gómez, sin corte en el medio pese a los tres número cinco, la pelota y las situaciones seguían siendo de los paraguayos. A los 17, Aquino combinó con Miguel Samudio, quien apareció solo por la derecha, remató desviado y por centímetros Marín no llegó a empujarla.
A los 24 San Lorenzo se durmió en un tiro libre y lo pagó. Samudio jugó rápido para Ramírez, quien desde el vértice del área sacó un remate bajo, en apariencia fácil para Centeno. Pero el pibe dio un rebote largo y Ximénez tocó al gol. Siete minutos más tarde, se empezó a bajar la cortina. El argentino Sergio Aquino pateó desde afuera del área y Centeno volvió a fallar de forma groseramente y la distancia pasó a ser de dos tantos.
Con la desventaja en contra, San Lorenzo se adelantó unos metros, pero no tuvo claridad en los últimos metros. Apenas un cabezazo desviado de Santana y un buen tiro de Ledesma atajado por Bava, pudieron acercarlo.
Para el complemento Russo decidió apostar y darle revancha a los mismos que tan mal jugaron la primera parte. El único cambio fue en el esquema, paso a defender con tres, Aureliano subió a la mitad y el Papu jugó de mediapunta, como hizo toda la vida en Arsenal. Sin embargo, nada cambió y Libertad tuvo una chance neta en los pies de Marín para estirar la diferencia.
Lo de San Lorenzo por momentos era casi exasperante. No tenía reacción, era previsible y ni siquiera pateaba al arco. Recién a falta de doce para el cierre, el debutante Bruno Fornaroli –ingresó por el Gómez que también se lesionó- probó con una buena chilena que fue atrapada por el uno local. A menos una linda carta de presentación del punta uruguayo. Demasiado poco para el Ciclón, que dio otro paso atrás y avecina un futuro difícil.