El represor almirante Emilio Massera está en pleno uso de sus facultades mentales, aunque simula. Eso indicó ayer un tribunal de Roma que aceptó el peritaje de un experto psiquiatra, Piero Rocchini, quién viajó a Buenos Aires y revisó al ex miembro de la Junta Militar de la última dictadura militar que padeció la Argentina, entre 1976 y 1983.

El tribunal anunció que se reunirá el 26 de este mes, cuando se cumplirán 33 años del golpe militar, para decidir si Massera será juzgado por el secuestro y asesinato de tres italo-argentinos, informó el diario Clarín.

Se trata de Ángela María Aieta, secuestrada el 5 de agosto de 1976, y de Giovanni y Susanna Pegoraro, padre e hija, "desaparecidos" por un comando de la Escuela de Mecanica de la Armada el 18 de junio de 1977.

El juez Marco Mancinetti, que había suspendido el procedimiento contra Massera para establecer su capacidad mental, cerró la investigación tras aceptar la pericia del doctor Piero Rocchini, quien afirmó que el estado mental del imputado no es totalmente limpio pero que puede participar de un proceso.

El juez Mancinetti declaró a Massera en contumacia y fijó la audiencia para discutir su procesamiento el 26 de este mes, cuando se tratará el pedido de enviar al represor de la dictadura militar que presentó el fiscal Francesco Caporale.