El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, inició las sesiones ordinarias en la Legislatura porteña y se mostró pesimista.

Pidió que la "crisis no paralice" a la ciudadanía, luego de que asumió que se avecinan "momentos difíciles".

"La crisis promete ser dura con los argentinos", dijo el mandatario porteño.

Dio detalles de lo que interpreta como logros de su gestión y anunció una batería de acciones que su gestión tomará, haciendo hincapié en la obra pública, el empleo, el mejoramiento del espacio público y la educación.

"Agradezco a la Legislatura el apoyo que nos dio este año en votar leyes clave. Espero que este año electoral no nos corra el eje y podamos trabajar de la misma manera", marcó.

En su discurso del duodécimo período de sesiones, que se inició a las 9.13 y terminó 9.36, Macri habló de "retomar el camino del respeto, del orden y del servicio", ante los legisladores presentes.

También calificó de "estafa" al "ausentismo del 20 por ciento" que se registraría por parte de los empleados públicos de la Ciudad, y anunció que insistirá por "la autonomía" porteña en materia de seguridad y justicia.

A su vez, volvió a criticar la "irracional negativa" de la Nación por traspasar la Policía Federal, y advirtió que "el bloqueo del financiamiento", sumado a la crisis financiera internacional, "impactará" sobre obras de previsión de inundaciones y construcción de subterráneos.

En otro tramo, uno de los más vehementes de su discurso, dijo que defenderá las medidas implementadas por la administración que encabeza "frente a sectores que pretenden extorsionar a los vecinos de la ciudad", al abrir el duodécimo período de sesiones ordinarias de la Legislatura local.

"Defenderemos las decisiones frente a sectores que pretenden extorsionar a los vecinos de la Ciudad", resaltó el jefe de gobierno porteño al iniciar su discurso en la Legislatura local.