Gran alarma provocaron en Italia nuevos episodios de violencia sexual ocurridos durante el fin de semana.

En un clima de gran conmoción en la opinión pública, estos han llevado al gobierno de derecha de Silvio Berlusconi a decidir poner a punto un decreto con nuevas medidas anti-estupros, y al ministro Roberto Calderoli, de la Liga Norte, a ir más allá y proponer la castración quirúrgica para los violadores.

Sólo el fin de semana pasado en Milán, al norte del país, una estudiante boliviana de 21 años fue asaltada al salir de una discoteca por un norafricano que luego abusó sexualmente de ella ?en el cuarto episodio de violencia carnal en veinte días en esa ciudad, según informa el diario La Nación.

En Bolonia, al centro, por otra parte, una chica de 15 años fue agredida el sábado en una parada de colectivos por un tunecino que la golpeó y violó reiteradamente. El delincuente había ingresado clandestinamente en el país, y expulsado tres veces por las fuerzas del orden, sin efecto.

Aunque el caso más escalofriante sucedió en esta capital, donde una parejita que festejaba por la tarde el día de San Valentín en la Caffarella, un parque de las afueras, fue salvajemente agredida por dos inmigrantes rumanos. Identificados ayer por la policía, estos abusaron reiteradamente de la chica, de sólo quince años, en frente de su novio, de la misma edad.

Este terrible episodio provocó anoche una furibunda y xenófoba reacción de un grupo que protagonizó una expedición punitiva en contra de los extranjeros considerados culpables del episodio. Al grito de "bastardos, así aprenden a estuprar a nuestras mujeres", el grupo de fanáticos, al parecer italianos de extrema derecha, rompieron vidrieras y dejaron heridos con bates de baseball a cinco ciudadanos rumanos. Muy alarmante, este hecho llevó hoy al alcalde de Roma, Gianni Alemanno, a llamar a que nadie intente hacer "justicia por mano propia".

En este clima, mientras Luza Zaia, ministro de Polítias Agrarias, de la Liga Norte, se manifestó favorable a la castración química para los violadores, Roberto Calderoli, ministro para la Simplificación Normativa, fue más allá y llamó a instaurar una pena de castración quirúrgica, que definió una "terapia médica para reprimir el instinto sexual".

"Cuando la víctima de la violencia es una niña de 14 años hasta me parece que la castración quirúrgica sea poco", dijo Calderoli en una entrevista con el diario La Stampa.

Mientras tanto, se espera que mañana el gobierno apruebe un decreto que incluirá penas de cárcel más duras para los violadores, que ya no podrán beneficiarse del arresto domiciliario, y la posibilidad de que lo alcaldes den luz verde a "rondas" de vigilancia de los vecinos en los barrios.

Esta medida fue duramente criticada por la oposición de centroizquierda, que acusa al gobierno de Berlusconi de haber fracasado en darle seguridad a los ciudadanos, su gran promesa electoral.