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Lula rompe todos los récords de popularidad en Brasil
Alcanzó el 84% de imagen positiva, mientras que su gobierno subió al 72%. Bachelet también se recuperó de una caída en los números y ascendió al 53%. De CFK, ni se habla
3 de febrero de 2009
03/02/9
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, alcanzó un nuevo récord histórico de popularidad, al lograr una aprobación del 84 %, según una encuesta realizada en enero y divulgada hoy.
Pese a las amenazas de una profunda crisis financiera y los nuevos números en baja respecto de la producción económica del gigante sudamericano, con el 84 % de su aprobación el mandatario brasileño logró el nivel más alto para un gobernante en nueve años, mientras su gestión de gobierno llegó al 72,5 % en una consulta realizada a 2000 ciudadanos en 24 de los 27 estados brasileños por la consultora Sensus, según el diario La Nación.
En la anterior encuesta de Sensus, realizada en diciembre, el gobernante brasileño había alcanzado el 80,3 % de aprobación en la opinión pública. De acuerdo con la encuesta solicitada por la Confederación Nacional del Transporte (CNT), Lula logró superar la popularidad de 2003, poco después de asumir su primer mandato presidencial.
Ricardo Guedes, director de Sensus, señaló que Brasil vive una "onda de lulismo", a pesar de la incertidumbre frente a las consecuencias que podrá causar en el país la crisis económica internacional.
"Hay una fuerte esperanza en el futuro, el presidente Lula logra transmitir un discurso positivo a la población, el discurso del presidente trae mucha esperanza" declaró Clésio Andrade, presidente de la CNT.
La aprobación del desempeño personal de Lula se sitúa en 84 por ciento y la desaprobación en 12,2 por ciento. En diciembre de 2008 ambas cifras eran de 80,3 por ciento y 15,2 por ciento, respectivamente.
Se trata de un respaldo histórico que supera el alcanzado en enero de 2003, cuando Lula acababa de asumir la presidencia en su primer Gobierno con un 83,6 por ciento de respaldo popular en la misma encuesta.
En cuanto al gobierno comandado por Lula, la evaluación positiva subió hasta 72,5 por ciento y la negativa cayó a 5,5 por ciento en enero, comparado con el 71,1 por ciento y 6,4 por ciento de diciembre, respectivamente.
"A pesar de la crisis económica -con aumento del desempleo- la popularidad del presidente Lula crece, registrando un récord histórico, en la evaluación del Gobierno y de su desempeño personal", comentó el presidente de la CNT, Clésio Andrade.
Ese apoyo está sustentado "en la fuerte creencia y en la esperanza" que el pueblo deposita en el discurso de Lula y en la sensación, "de que el Gobierno está actuando y tomando las medidas contra la crisis", agregó.
Para la gran mayoría de los brasileños, Lula es el "ancla de la esperanza", pese a que persisten grandes problemas como la criminalidad, la violencia y ahora la crisis económica, según Andrade.
Al igual que su colega brasileño, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, aumentó su aprobación en la presidencia. Alcanzó un 53,1% en enero, el nivel más alto desde diciembre de 2006 cuando registró un 54,3%, según reportó una encuesta de la consultora Adimark-GfK.
Los encuestadores indicaron que la curva de respaldo a la mandataria comenzó a elevarse en septiembre de 2008, cuando se produjo la crisis económica mundial.
La encuesta subrayó la popularidad y atributos personales de la mandataria, como ser "querida por los chilenos" (79%) y "respetada" (73%), que se sitúan en niveles de excelencia similares a los exhibidos en los primeros tres meses de su gobierno.
Su "liderazgo" es percibido en alza por quinto mes consecutivo, alcanzando 59%, y su nivel de "autoridad alcanzó 62%. Sin embargo, la gestión del gobierno recibe una aprobación de 43,4%, muy inferior al respaldo que tiene la presidenta. El ministro mejor evaluado es el canciller Alejandro Foxley, con un 52,4% de aprobación.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, alcanzó un nuevo récord histórico de popularidad, al lograr una aprobación del 84 %, según una encuesta realizada en enero y divulgada hoy.
Pese a las amenazas de una profunda crisis financiera y los nuevos números en baja respecto de la producción económica del gigante sudamericano, con el 84 % de su aprobación el mandatario brasileño logró el nivel más alto para un gobernante en nueve años, mientras su gestión de gobierno llegó al 72,5 % en una consulta realizada a 2000 ciudadanos en 24 de los 27 estados brasileños por la consultora Sensus, según el diario La Nación.
En la anterior encuesta de Sensus, realizada en diciembre, el gobernante brasileño había alcanzado el 80,3 % de aprobación en la opinión pública. De acuerdo con la encuesta solicitada por la Confederación Nacional del Transporte (CNT), Lula logró superar la popularidad de 2003, poco después de asumir su primer mandato presidencial.
Ricardo Guedes, director de Sensus, señaló que Brasil vive una "onda de lulismo", a pesar de la incertidumbre frente a las consecuencias que podrá causar en el país la crisis económica internacional.
"Hay una fuerte esperanza en el futuro, el presidente Lula logra transmitir un discurso positivo a la población, el discurso del presidente trae mucha esperanza" declaró Clésio Andrade, presidente de la CNT.
La aprobación del desempeño personal de Lula se sitúa en 84 por ciento y la desaprobación en 12,2 por ciento. En diciembre de 2008 ambas cifras eran de 80,3 por ciento y 15,2 por ciento, respectivamente.
Se trata de un respaldo histórico que supera el alcanzado en enero de 2003, cuando Lula acababa de asumir la presidencia en su primer Gobierno con un 83,6 por ciento de respaldo popular en la misma encuesta.
En cuanto al gobierno comandado por Lula, la evaluación positiva subió hasta 72,5 por ciento y la negativa cayó a 5,5 por ciento en enero, comparado con el 71,1 por ciento y 6,4 por ciento de diciembre, respectivamente.
"A pesar de la crisis económica -con aumento del desempleo- la popularidad del presidente Lula crece, registrando un récord histórico, en la evaluación del Gobierno y de su desempeño personal", comentó el presidente de la CNT, Clésio Andrade.
Ese apoyo está sustentado "en la fuerte creencia y en la esperanza" que el pueblo deposita en el discurso de Lula y en la sensación, "de que el Gobierno está actuando y tomando las medidas contra la crisis", agregó.
Para la gran mayoría de los brasileños, Lula es el "ancla de la esperanza", pese a que persisten grandes problemas como la criminalidad, la violencia y ahora la crisis económica, según Andrade.
Al igual que su colega brasileño, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, aumentó su aprobación en la presidencia. Alcanzó un 53,1% en enero, el nivel más alto desde diciembre de 2006 cuando registró un 54,3%, según reportó una encuesta de la consultora Adimark-GfK.
Los encuestadores indicaron que la curva de respaldo a la mandataria comenzó a elevarse en septiembre de 2008, cuando se produjo la crisis económica mundial.
La encuesta subrayó la popularidad y atributos personales de la mandataria, como ser "querida por los chilenos" (79%) y "respetada" (73%), que se sitúan en niveles de excelencia similares a los exhibidos en los primeros tres meses de su gobierno.
Su "liderazgo" es percibido en alza por quinto mes consecutivo, alcanzando 59%, y su nivel de "autoridad alcanzó 62%. Sin embargo, la gestión del gobierno recibe una aprobación de 43,4%, muy inferior al respaldo que tiene la presidenta. El ministro mejor evaluado es el canciller Alejandro Foxley, con un 52,4% de aprobación.