Sergio Szpolsky, dueño de Buenos Aires Aires Económico y El Argentino, no pudo concretar su desembarco en Radio América, del grupo mexicano CIE, a pesar de que ya estaba todo dado para ello, e incluso buena parte de la programación de la radio se había desarmado para darle un tono más oficialista.

"Se cayó la venta". Con esta breve frase, uno de los pocos directivos de radio América que aún quedan en la emisora con diálogo con los empleados, informó que la venta de esta tradicional radio de noticias al grupo que encabeza Szpolsky, quedó en la nada.

La operación que en rigor iba a concretarse antes del final del 2008, ya venía complicada. Según allegados a Spolzky, los mexicanos del grupo CIE se negaban a entregar una garantía por los eventuales pasivos ocultos de radio América y su FM Aspen.

La propia inclusión de Aspen en la operación también generó ruidos en la negociación, ya que la idea inicial de Szpolsky era comprar sólo América, pero el grupo CIE insitió en incluir la FM lo que levantó -y mucho- el costo de la operación.

Sucesivas negociaciones estiraron la negociación, primero hasta el 15 de enero y luego hasta el pasado 30, cuando finalmente, según fuentes de la emidora, la operación quedó sin efecto.

Según Lapoliticaonline, lo insólito de esta situación, en la que la comunicación interna y a los programas que tenías coproducciones en la emisora fue por lo menos desprolija, es que muchos ciclos de larga trayectoria en la emisora y con un fuerte arrastre en la audiencia, decidieron emigrar ante la incertidumbre y porque ni los recién llegados ni los mexicanos firmaban los contratos anuales como se estila a principios de año.

Ahora, radio América aparece con una programación devastada, con franjas en las que sólo pasa música, y programas de emergencia realizados por el propio personal del noticiero.