La titular de la Aduana Argentina, Silvina Tirabassi, recibió a una delegación de ocho senadores norteamericanos que visitaron la Terminal Exolgan del Puerto de Buenos Aires para interiorizarse del avance de nuestro país en materia de seguridad portuaria.

El grupo se mostró interesado en las medidas llevadas a cabo desde la implementación de la Iniciativa de Seguridad de Contenedores (Container Security Initiative- CSI); un convenio de cooperación firmado entre ambos países cuyo principal objetivo es garantizar el comercio legal.

La reunión, de la que también participó el embajador de los Estados Unidos Earl Anthony Wayne, se llevó a cabo en las instalaciones que Exolgan tiene en Dock Sud, donde experimentaron el funcionamiento del escáner habilitado desde noviembre de 2005. Exolgan es la primera terminal privada que opera en el puerto de Buenos Aires y concentra el 75% de la circulación de contenedores desde y hacia los Estados Unidos.

Stephen Kleppe, agregado de la ICE (US Inmigration and Customs Enforcement) en nuestro país expresó que el programa CSI permitió un exitoso trabajo en conjunto a la vez que es ejemplo de una sólida relación bilateral.

Por su parte, Silvina Tirabassi, sostuvo que "es importante avanzar en mejores prácticas aduaneras entre Estados Unidos y Argentina, ya que todo el trabajo de análisis de riesgo facilita el comercio exterior entre ambos países".

Este trabajo en conjunto permitió al Puerto de Buenos Aires calificar como puerto seguro en el año 2005.

Tirabassi, explicó además que "la matriz de riesgo se basa en dos ítems fundamentales que son el uso de la tecnología y el cruce y análisis de la información".

"Para lograr mayor efectividad en la tarea conjunta, se lleva a cabo una iniciativa de intercambio operativo de agentes aduaneros entre el Puerto de Buenos Aires y Miami, quienes recientemente constataron la subfacturación de más del 100% en un cargamento de motos usadas que se importaban desde ese país".

Estados Unidos es el tercer socio comercial de Argentina, por lo cual es importante garantizar el comercio legal e implementar las políticas de seguridad que rigen los estándares internacionales. "Por ello, se trabaja con análisis de la información, identificación de riesgo y control de los contenedores - tanto los de exportación como los de importación- teniendo la presencia de oficiales norteamericanos como observadores", aseguró al titular de la entidad.

Además de los escáneres en las terminales portuarias y del análisis de la información, la Aduana cuenta con otras herramientas para realizar un control no intrusivo de la mercadería. Por ejemplo, el dispositivo conocido como RIID (Radiation Identify Isotoping Device) que es un aparato que permite detectar sustancias radioactivas dentro del contendor. Este elemento, de tamaño algo menor a una caja de zapatos, logra identificar de qué sustancia se trata y en qué concentración se encuentra, es decir: qué tan peligroso para la salud puede resultar. Por su parte, el más cómodo y portátil PERD (Personal Radiation Device), del tamaño de un teléfono celular, emite una señal cuando detecta material radioactivo.

Conjuntamente a la CSI, la Aduana forma parte de la Unidad de Control de Lavado de Dinero (TTU -Trade Transparency Unit) y es miembro activo del programa de Aduanas y Comercio Bilateral contra el Terrorismo (C-TPAT- Customs and Trade Partnership Against Terrorism).